jueves, octubre 28, 2004

Una pianola



Anoche, el "invitado" del programa La Noche Cromática era Conlon Nancarrow, compositor nacido en Estados Unidos pero que pasó buena parte de su vida en México, en donde encontró el asilo que necesitaba, luego de que el Gobierno de su país ya no quiso saber nada más de él, por sus actividades supuestamente subversivas. La verdadera revolución, sin embargo, la hizo en el campo musical, y a través de su trabajo incansable con unas viejas pianolas, que él elevó a una nueva categoría. Todo lo hizo de manera manual, él mismo se encargaba de perforar los rollos, algo que le llevaba, en algunos de sus increíblemente complejos Estudios, más de un año. Cuando salió la grabación de este corpus experimental, en el sello Wergo, uno de los compositores que quedó alucinando fue Ligeti. Dijo que la obra de CN estaba al lado de otros rompedores como Webern o Ives, y en su obra posterior hay muchas deudas con este piano mecánico (caso de sus también Estudios, pero para piano convencional, digamos "humano").

Anoche sonaron (lo que alcancé a escuchar, no sé si hubo uno antes) los Estudios 21, 3b y 40a. El primero tiene la forma canon, hay dos líneas, una que comienza a toda velocidad y la otra desde abajo del todo. La primera inicia el paulatino movimiento de desaceleración, mientras que la segunda voz acelera progresivamente, llega un momento mágico en que se encuentran. El oyente tiene la sensación de que la primera está "arriba" y la otra abajo..., y si presta atención, se da cuenta de cómo ese juego de velocidades vertiginosas es lo más parecido en música al rizoma de que nos habló el gran Deleuze.

La segunda pieza se nota que es de los primeros años, cuando Nancarrow decide homenajear a los viejos músicos de jazz, hay rastros de blues, pero como dijo el presentador, parece que esa superposición de melodías semeja más bien un rock avant la lettre. La última pieza, la 40a, de las últimas que componen el ciclo, es de una complejidad apabullante, en donde las proporciones matemáticas que se usan en su composición son realmente "irracionales". Otro compositor amigo, Carlos Sandoval, ha realizado un pormenorizado análisis de estas obras.