martes, diciembre 21, 2004

Un hombre de su tiempo



Tras acabar la deliciosa Caracole, comencé una biografía de Balzac, escrita por V. S. Pritchett (Vintage, 2002). Es muy amena y se entera uno de los principales sucesos de la vida de este grandísimo escritor del siglo XIX. Y es más, cada uno de esos episodios se relacionan con fragmentos literarios, en donde de alguna forma el escritor traspuso los acontecimientos reales. Aunque como es normal, los fragmentos están en inglés, uno se hace una idea del original. No he leído apenas a Balzac, pero tal vez el aliciente ha sido la lectura hace unos meses de Balzac y la joven costurera china, que me regaló Carola y que ahora he dejado a M. Uno se pregunta por qué Balzac y no Flaubert o cualquier otro escritor occidental. Y he llegado a la conclusión de que Balzac representaba para esos jóvenes chinos esclavizados de alguna manera por el régimen de Mao, la libertad, el sistema capitalista en sus albores, el nacimiento de un espíritu libre que se libera de las cadenas de la necesidad y la opresión del los otros... También es el observador nato que se instala en su buhardilla parisiense y capta la multitud en todo su esplendor y miseria. B. a los veintitantos descubre por primera vez el amor, gracias a la aparición de Mme. de Berny, de alguna forma una nueva Mme. de Warens, la amante y "diosa" para Rousseau, el escritor favorito del padre de B. junto a Sterne... Todo está conectado, y más en un carácter como el suyo tan lleno de efervescencia y de sueños de grandeza.

Sloterdijk, en su obra Esferas I, capítulo 3 ("Seres humanos en el círculo mágico. Para una historia de ideas de la fascinación de proximidad") se refiere al mesmerismo, una moda en esos años, y que afectó a la sensible y coqueta madre de nuestro hombre. De hecho, ella podría figurar también en la novela El árbol mágico del citado PS. Es el tiempo de las influencias. También los proyectos de utopistas sociales como Saint-Simon o Fourier están contaminados por este flujo invisible que conecta a cada uno con el resto.

Huelga exponer aquí con mayor detenimiento cómo todos esos motivos confluyeron en el proyecto narrativo más importante del siglo XIX: la Comédie humaine de Balzac es un teatro universal de las fuerzas de gravitación tanto morales como físicas.
(op. cit. p. 223). En una nota nos invita a conocer algo más sobre la esferología esotérica de Balzac, una obra de Ernst Robert Curtius, Balzac, Bonn, 1923, págs. 37-72.

Pues nada, que voy a seguir con este libro, pienso en lecturas posibles para después (Las ilusiones perdidas, por ejemplo) y otras que ya hice, y que me emocionaron: Seráphita en el círculo gnóstico, novela "filosófica"; La piel de zapa...

1 Comments:

Blogger Gabby De Cicco said...

HOlas lukas! Muy interesante el dato del autor que trata el mesmerismo. No sé por estos lares podré conseguirlo pero lo intentaré.

Un gusto enorme encontrarte en la blogosfera!!! Belleza y luz para vos!

Un abrazo, Gabby

3:19 a. m.  

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