lunes, febrero 07, 2005

La palabra como frontera, I

Anoche en el programa de Ana Zugasti, la Levitadora, la primera entrega de una serie que promete, que prometía ya, y cumplió, dedicada a la interrelación entre literatura/poesía y música. En este caso, era la palabra de Juan Goytisolo, tomada de Lectura del espacio en Xemaá-El-Fná, de Makbara, un largo poema en prosa centrado en su querido Marrakech, donde reside habitualmente. La verdad es que no conozco apenas la obra de este escritor, uno de los más internacionales que tenemos, y el que apuesta con más firmeza por el nomadismo y el respeto a la diferencia. Recuerdo que hace años leí, pero creo que no entera, Señas de identidad, porque me lo recomendó un curioso conocido. Me gustó, pero la encontré también muy densa. También sé que es amigo, por sus afinidades con el arte y la cultura árabe, del compositor ya citado aquí Sánchez Verdú. Anoche, gracias a Sinestesia, me deslumbró su dominio de la palabra, que aquí alcanza unas cotas de hipnotismo casi musical, de difícil calificación, hay que sentirlo, hay que abandonarse a la escucha. Ana iba leyendo fragmentos que hablan del ambiente de esa plaza, de sus gentes, de sus colores, olores, de la rizomática multitud, imposible de aprehender, movediza y cambiante; y luego ponía algún ejemplo de música árabe: me gustaron sobre todo los dos de Palestina, esa música de bodas, por ejemplo, y pensé entonces en los rostros tan hermosos de esas chicas palestinas, en el reportaje sobre la gente de 18 años que sacó El País Semanal hace un tiempo (frente al rostro de boniato de la chica israelí). O el canto maronita de Sor Marie Keyrouz. O esa cantante de Beirut, Fairouz. Música clásica árabe. Un hombre rasguea las cuerdas del rabel, en la plaza, al atardecer, y nadie me presta atención. ¡Fascinantes músicas, sonidos que te iluminan, iniciación al éxtasis! Uno se queda prendido de estas palabras, como una fuente que murmura, que nunca calla, como la plaza parlotea y llena todo de su rumor, de su imparable comercio, de sus lenguas Babel ahora.

Y la semana que viene, el verbo incansable y lúdico de Julián Ríos...

Makbara en Círculo de Lectores

8 Comments:

Blogger harazem said...

Hay más... y mejores...

Um Kulthum (Anta Oumri, Amal hayati)

Abdel Wahab... "Min ghair laih"...

Más cercanos:

El impagable (y tal vez inencontrable) "Homenaje a Avempace" del Ensemnle Ibn 'Arabi publicado en 1999 por Aragon LCD PRAMES.

Amina Alaoui...

En cuanto a Goytisolo, su "Reivindicación de Conde Don Julián" es tan imprescindible como prescindible es el "Larva" de Julián Ríos...

2:07 a. m.  
Blogger lukas said...

Sí, gracias por estos nombres; en el programa sonaron muchas más músicas, pero claro, yo no sé escribir sus nombres, pues no sé nada de árabe. La verdad es que se me hizo corto, ojalá alguna vez vuelvan a poner más... Y si no, espero encontrar algún disco de los que dices.

Pues justo de Julián Ríos tengo "Larva", pero no lo he leído apenas, me resulta también cargante y demasiado deudor de Joyce... Pero puede que el programa del próximo domingo (recuerdo, es en Radio Clásica a las 20.30) esté bien, pues se anuncian voces como la de Kathy Berberian, la gran cantante esposa de Berio, y otras más. Gritos de Londres, o de donde sean, que pueden mantener un programa más allá de la labia de JR.

Trataré de pillar ese libro que dices de Goytisolo.

11:30 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Juan Goytisolo..lo escuchamos poco, tendríamos que tener lo de Ministro de Cultura, pero bueno..nos conformamos con leerlo, con escucharlo cuando da charlas...
Es de los pocos que práctica el discurso no dialéctico..

Gracias Lukas, hablar de la música árabe..tan cercana al flamenco

Litae

4:49 p. m.  
Blogger harazem said...

Un poco exagerado lo de hacer a Goytisolo Ministro de Cultura. Está muy bien donde está. Su aportación a la Literatura es impagable y el desmontaje risorio de los mitos caposo-nacionales delicioso, pero desde hace mucho no para de desbarrar justificando determinados presupuestos del Islam y autoarrogándose un victimismo injustificado que lo coloca a veces al borde del desatino.

Reinvindicación del Conde don Julián se publicó en México en 1967, por imposibilidad de hacerlo en rotativa española. El narrador invita desde Tánger, como nuevo conde don Julián traidor a su patria a las hordas extranjeras a que la invadan, saqueen sus mitos fundacionales y fecunden con su semen nuevo los vientres de sus mujeres y de su cultura. Con ese principio desarrolla un brillantísimo juego de ecos culturales y un canto al mestizaje apoyado en las tesis de su maestro Américo Castro frente a las tesis castizas y de pureza racial de Sánchez Albornoz y la corriente nacional-católica impuesta por la monarquía española con la impagable ayuda de la Iglesia Católica.

Por lo demás supuso un saludable cambio en los aires literarios españoles, demasiado anclados en el realismo social, introduciendo un experimentalismo vanguardista, que había apuntado con mucho acirto en Señas de Identidad y que no dio demasiados frutos aparte del propio Goytisolo.

En cuanto a lo de la música árabe sigo insistiendo en recomendar vivamente la pequeña maravilla del Homenaje a Avempace (Música en la Aljafería)del conjunto marroquí Ibn Arabi, una pequeña joya absolutamente desconocida.

Un saludo

10:19 a. m.  
Blogger Paolo said...

Ya. Bueno, con la mínima consideración de que la tesis de Américo Castro no se la creía ni él, y de que Sánchez Albornoz estaba cargado de razón, pero eso es que yo debo de ser un casposo-facha-intransigente-mitógrafo-españolista de mucho cuidado. Ser instruido por Goytisolo es, desde luego, un placer incomparable.

11:29 a. m.  
Blogger harazem said...

Ya te digo... Cada cuál debe saber quién es y con qué comulga exactamente.

12:29 p. m.  
Blogger lukas said...

Bueno, la verdad es que yo no conozco muy bien las posturas de uno y otro historiador, así que no entraré en la polémica. Pero creo que estaría más bien del lado de Américo Castro. Hay algo en España que sigue, por muchos años y gobiernos que pasen, estando estancado en el catolicismo, y eso se nota en la insistencia con que pregonan (informan, dicen) la salud mala o regular del Papa. Tanto daño hace un fundamentalismo islámico como uno católico.

Gracias, Harazem, por lo que cuentas sobre esa novela de Goytisolo, trataré de encontrala y leerla, me tienta mucho. Esta forma literaria de subvertir la Historia es realmente tentador, sí...

12:52 p. m.  
Blogger Paolo said...

Una cosa son los sueños y otra la realidad. La España de Américo Castro pudo ser, pero no fue. Así de sencillo. Algunos piensan que todavía están a tiempo de reinventarla.

(Me gustaría un ejemplo de un historiador de prestigio actual, uno sólo, que defienda a Castro. Por favor, uno nada más.)

6:32 p. m.  

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