viernes, febrero 18, 2005

Rizomas




Tal vez uno de los libros de poesía más fascinantes que se han publicado en los últimos años, dentro de nuestra zona...

Cuando la música, cuando los sonidos "organizados", en vez de llenarte, te vacían... Stefano Russomano sobre el Cuarteto de cuerda nº 2 de Morton Feldman, interpretado el 16 por el Minguet Quartet en Madrid... Es otra cosa. En vez de observar, en lugar de quedar afuera, estar dentro, ser uno-con-los-sonidos, que no progresan, que podrían durar dos horas más, o una menos... Perderse. Pero no oriental, no mística, no abandono. Como la poesía de Ashbery: estar vigilante, alerta. Importancia de los detalles. No hacer cumbres, ir de meseta en meseta, puede que ciento treinta y dos...

En el sueño, encadenamiento de imágenes, proliferación salvaje pero sin violencia, de encuadres, de gente que se interpenetra, que hace cola, un circuito de velocidad (se trata de intensidades, de velocidades, de planos y estratificaciones), un autobús sobre extraños raíles como las gomas deslizantes debajo de las escaleras mecánicas, pero abajo el río, la gente que va en busca de los demonios en forma de ruidos como nubes, pasajeros de un instante que se prolonga por mil estaciones, mil mesetas

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

vaciarse
para que entre la soledad...

Litae

te dejo un poema:

CAMPANA

Escribir sobre la soledad
sólo la agranda.
Déjala caer a plomo,
demasiado gorda para acoplarla
a la estrechez
de lo que es,
que es espacio vacío
con un rostro
y un alma como viento.

Alguna gente cree que es un arias
y agudo flautín,
notas mortecinas,
pero es artística calceta.

Es el sonido de una concha marina,
grande como una campana de buzo
que se hunde
dios sabe dónde.



Kareen Corcoran

2:57 p. m.  

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