lunes, marzo 21, 2005

Tiempo suspendido

Como esta bruma pre-primaveral, que no permite ver el cielo diáfano, que envuelve las montañas azuladas de un blanco extraño, como gasa o tela de araña, de otro tiempo. Y sin embargo, el calor aprieta ya.

Prosigo con la lectura de Villoro, su novela tan mexicana que por momentos me pierdo en vocablos muy del otro lado, pero me regocijo también en episodios y salidas de tono, con personajes estrafalarios como el Vaquero del Mediodía, o antes, la frivolidad insoportable de Vlady Vey, de resonancias nabokovianas. Y leo su ensayo sobre Chejóv. Ahí empezó el arte de lo breve e intenso.

Al final de la tarde, descubro un autor sobre el cual ya había leído mucho, pero que seguía muerto de risa en una estantería: John Cheever. La edad de oro, Bruguera, 1983. El primer relato es La monstruosa radio, o la radio como canal de transmisión de tragedias diminutas. Una pareja de las que no se puede destacar más que su mediocridad, pero que es sencillamente encantadora, porque se nos parece tanto... Uno se dispone a escuchar algo de Mozart, y en cambio, escucha todos los chismorreos del edificio. El marido ha querido que su mujer se entretenga, pero parece que la técnica, estos artefactos, sólo funcionan estropeándose. Luego, Oh ciudad de sueños rotos, o la historia emocionante de unos provincianos en Nueva York, ciudad de pobres corazones pero disfrazada de un glamour extraño, como ese suelo de resplandor a diamantes... Una ciudad que engulle los sueños más deslumbrantes. Pero hay otros destinos, por suerte, y el final no puede ser más abierto. El narrador parece solidarizarse con sus personajes, y eso hace todo más familiar, humano. Cuando terminé el primero me fui a la edición que tengo de Penguin (1984), The Stories of John Cheever, que incluye los relatos de cinco libros independientes, y alguno que otro suelto. El gran cuentista norteamericano murió en 1982. Qué suerte que me queda tanto por descubrir...

Las radios tan de otro tiempo que veo en un puesto del Rastro, primero veo la parte trasera, esa madera, esos engranajes... Las radios en mi vida: canales para la evasión a través de voces fantasmales. Ahora, lo único que me recuerda ese tiempo ido es Sinestesia, el programa errático de la Zugasti. Anoche fue sólo media hora, dedicada a la lectura de algunas ciudades invisibles de Calvino, y entre medias, los retratos sonoros de algunas ciudades, como Nueva York, Montréal, Delhi o Brisbania. Las interferencias, también. Leyendo el relato de Cheever, me acordé de esos fastidios, porque la estática, o los sonidos de los vecinos, no me dejaba escuchar lo mío. Todo está conectado, maldita sea. A veces, en lugar de Shostakóvich, Coastline Radio, esa emisora supongo que pirata, de las que tanto abundan en esta costa mafiosa. En casa de mi tía Encarna, de pequeño, veía una radio de ésas en donde aparecían nombres de ciudades que yo encontraba remotas, como de cuento de hadas: Andorra, Tirana, Luxemburgo, Frankfurt, Viena... La radio, pero esto no hay que decirlo muy alto, es una puerta hacia lo desconocido, una ventana por donde cambiar de dimensión. Los fantasmas hablan, la estática es el resto de su espíritu...

Una fotografía de Clarice Lispector, en donde se ve un viejo tocadiscos, justo uno que he visto en un puesto del Rastro. Me gusta ese mercadillo porque me hace trasladarme a un tiempo mejor, que no he vivido.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Como me gustan tus post del rastro...yo quiero esa foto de la bella Clarice...:-)


lita

2:19 p. m.  
Blogger lukas said...

Esa foto de CL la ví en un Babelia de hace tiempo, estos días es que ando revolviendo papeles y estoy repasando números de 2002, 2001 y así... Traté de ponerla en el blog, pero no la encontré: es una en la que ella está revisando papeles también, pero escritos, y en primer plano se ve el pick-up con un disco, ¿qué música estaría escuchando? No he leído nada suyo, por cierto, pero ya sé que te gusta ;-)

5:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Lukas, pensé que era una foto que viste en el rastro...Lispector la gran desconocida...échale un tiento a Siruela...no te vas a arrepentir, sus cuentos te marean, y sus novelas kafkianas...y con mucho más sentido del humor...un humor raro...y bello, como ella te trasvalsan, teniendo en cuenta que odiaba a los intelectuales, y a los que endiosan a los escritores....

lita

8:26 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Amigo Lukas:
Durante 4 días mi bitácora ha estado absolutamente inoperativa (y aún hay sigue desconfigurada). Los responsables de la empresa alojadora no han dado ninguna explicación clara de lo que pasaba y cuando lo han hecho en el foro han hablado de horas cuando de lo que se ha tratado es de días. Parece se que se trata de una especie de ONG altruísta (lo que yo no pongo en duda, aunque tampoco descarto otras opciones) y sus múltiples defensores y los administradores me han linchado moralmente cuando he acabado perdiendo la paciencia y mostrando mi enfado en el foro.

Me gustaría que echaras un vistazo, si tienes tiempo, en el debate y me dijeras, ya que considero que llevas más tiempo aquí y que conoces el paño, si tienen razón mis lichadores o realmente son ellos los desconsiderados.

Un saludo

Manuel harazem

http://www.bitacoras.com/foros/viewtopic.php?t=2840

9:56 a. m.  
Blogger lukas said...

Manuel, ya leí el debate, y por lo que puedo entender, tú perdiste la paciencia, porque ellos no se aclararon con el tiempo necesario para trasvasar la info. al nuevo servidor. La verdad es que hay algunos que se han pasado contigo, sobre todo el que te dice que esto es gratis, y que no hay opción de quejarse. Yo en tu caso también me habría mosqueado bastante, aunque al final sirve de poco, porque es algo que no controlamos, y son otros los que manejan los mandos... Blogger se ha caído a veces, un día o dos, y también me ha preocupado, pero ya sabes: hay que esperar, porque al final se soluciona.

Lo que sí me ha pasado, y ha sido un mosqueo tremendo, ha sido perder los códigos de la plantilla, y por dos veces, por lo que he tenido que rehacer el blog de arriba abajo. Eso sí que es jodido. Así que siempre guarda en el disco duro el contenido del template. También he comenzado a guardar los post, uno por uno, por si acaso...

1:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Gracias, amigo Lukas, ya empezaba a verme como una especie de monstruo insolidario y patético. Es cierto que mi inexperiencia me hizo perder algo los papeles, pero también es cierto que la ausencia de información por parte de la empresa ha sido abrumadora. De todas formas me jode bastante esa insistencia en intentar sinonimizar gratuidad con altruísmo. Yahoo, Google, empezaron así también, ofreciendo mucho sin nada a cambio al perecer... No pongo en duda que así sea en este caso, pero no tengo por qué tener que suponerlo obligatoriamente. Me voy unos días a desintoxicarme de incienso y cera al foro. Cuando vuelva pediré disculpas.

Un saludo

Manuel

11:59 p. m.  

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