viernes, abril 01, 2005

Si las palabras sirven...

Camisa gris de Lordsey.

Pantalón gris, en un tono más claro.

Zapatos Callaghan, en dos tonos de marrón.

Calcetines burdeos...

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Cuando acabe el libro de la Jelinek me gustaría seguir con los cuentos de Cheever. Y también leer tres cuentos de H. G. Wells, editados por Península, en trad. de Javier Cercas.

Y conseguir una novela muy aplaudida el año pasado, El librero Vollard de Pierre Péju, que ha sacado la editorial Tropismos. Las reseñas hablan de una historia a tres, entre un librero que ha provocado un accidente (¿o es sólo una víctima más?), la niña atropellada por él, y su madre. ¿Valen las historias que él vende, con las que él comercia? ¿Son las palabras un bálsamo? ¿Es la literatura todavía válida?