miércoles, junio 15, 2005

Imposible

Una tarde, paseando por una calle de Huertas, vi un foto-collage colgando allí enfrente, que decía

Volverán las oscuras golondrinas
pero no mi infancia


y me quedé pensando en ello. En todas esas cosas irrecuperables, y en cómo el tiempo es diferente para cada uno, y en que puede que haya tantos universos como seres en el tiempo. Si hay algo que está perdido para siempre, eso es la infancia. Mi paradisíaca y miserable infancia. Lo que ya no volverá. El domingo 12 Milva en el Campo de las Naciones, con un conjunto tanguero (Tangoseis), y haciendo el repertorio de aquel 1984 que escuchaba el otro día en vinilo..., y yo no estaba ahí para escuchar a la pelirroja de voz poderosa y de teatrales maneras de sentir. Tampoco entramos al local de jazz en donde actuaba Guillermo McGill, el estupendo percusionista que también me perdí en el estreno en Málaga de Los sueños y el tiempo basado en María Zambrano. Mi vida se compone de pequeñas pérdidas, que se han ido acumulando como el polvo sobre los libros. Tampoco fui a ver alguna película que quería. Visita a la Filmoteca, pero para tomar unas cervezas con un amigo de M. Pasando de largo por delante del Reina Sofía, con breve parada para descansar, los pies hinchados por el calor y la caminata (Madrid, ciudad de clima extremo), a la derecha unos johnnies comiendo bocatas de jamón serrano. En La Casa Encendida, otra vez Juan Muñoz (aunque vi algunas esculturas nuevas, todas inquietantes) y de nuevo el mundo podrido de Iván Zulueta, hablando de su mundo trastornado, drogas, no sexo, no roll, sólo polaroids y cine de pesadilla... El viernes tarde, Vendredi soir, me la perdí, yo estaba en otra parte, en mitad de la tormenta de verano. Quiero creer que estoy llegando (al infierno). Hay un no sé qué que se halla por ventura. ¿Adónde ir, con este cuerpo exhausto, después de los treinta, en el fin de fiesta, cuando todas las felicidades ya pasaron? A los veinticinco, chaval, yo ya había cruzado media Europa y cruzado el charco para llegar a la segunda patria, que era Argentina. Luego, después del 97, todo fue decadencia: Londres, la Toscana, viajes por la desértica España..., el sentimiento de que todo había pasado, todo lo que exaltaba el ánimo... El viaje a Berlín aplazado una vez y otra, y otra más (la guía que nos regaló Carmen, que era de Madrid, en una estantería, esperando el tiempo vacío de los libros).

Y todo este preámbulo era para decirme que un tiempo negro, un sueño oscuro, se avecinaba. Y las golondrinas, y las palomas, y los mendigos en parques, hartos de vino químico, hablan solos, este casi cadáver, este zombi pordiosero, la risa de una tarde de casi verano, en Plaza de Oriente, el domingo en proximidad del infinito. Vemos a un amigo en otra plaza, damos vueltas por las ajetreadas calles de siempre, porque qué sería de Madrid sin estas calles, sin estas obras eternas, sin estos top manta, sin esta gente de todas partes, esta mezcla impura, este agobio...

Al final tampoco fui a la Feria del Libro. Quería comprarme el último libro de Andrés Ibáñez. Pero fui al Rastro, y compré algunos vinilos y algunos libros, clásicos del siglo XX, que tal vez no lea del todo, porque todo cansa, y es tiempo de descuento. Echo de menos: los gatos (a veces, Martina sobre todo); aquellas veladas en el Centro Cultural de la Diputación, que acabó acogiendo un amor imposible, el amor de mis veintitantos, la frívola Wendolina que remató mi juventud alargada en exceso; los conciertos rancios del María Cristina; algunos conciertos en el Teatro Cercantes, también algunas obras de teatro; los paseos junto a los jacarandás, en Pedregalejo; las horas perdidas haciendo un puzzle de diez mil piezas, que ella dominaba como nadie; echo de menos su risa, y sobre todo, su voz cuando cantaba en pequeños conciertos, en iglesias, incluso en alguna boda. La voz: eso no es algo que mucha gente tenga, porque el canto es sagrado, "sagradas sinfonías del tiempo", y muy pocas mujeres cantan de verdad. Yo creo que desde entonces estoy viviendo una vida miserable, sin voces, sin cantos, sólo con la prosa, con las palabras vulgares de la gente corriente, y eso es difícil de soportar para quien ha vivido en el paraíso. Soy un desterrado, o mejor dicho, estoy de nuevo en la dura tierra, después de haber estado en un territorio a medio camino de.

Es que no me acostumbro a estar sin tí.

Uno sustituye esa bondad, esa generosidad sin límites, ese cuidado, por el maldito alcohol, pero no es lo mismo, los placeres etílicos, el alimento del demonio, risas a veces, he oído una voz, pero no es la suya, es una voz... muy de acá. Yo, que fundé todos mis deseos
bajo especies de eternidad,
veo alargarse al sol mi sombra en julio
sobre el paseo de cristal y plata
mientras en una bocanada ardiente
la muerte ocupa un puesto bajo los parasoles.
(Pere Gimferrer)

Y sospecho que nunca seré de aquí, que seguiré siendo un alma en pena, que en eso consiste la maldición de haber sido rechazado, por la soberbia de haber querido un espíritu más joven, cuando aquí todo es ya viejo, y prostituido, y todas hieren. Fuma un cigarrillo al final de la noche, y su risa no es sincera. Veo esos mendigos, y temo acabar como ellos, en un banco de un parque cerca de un palacio real, Bailén abajo y alguien suena, tangos, la banda sonora de Doctor Zhivago, retazos de los clásicos principales..., y esa música también es deprimente.

Valía la pena ser feliz.

PhotoEspaña 2005

10 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Un blog muy chulo, me gusta.
Un saludo
Jalberto

5:20 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Lukas, te felicito porque mientras el cansancio aferre tu espíritu no querrás ser político, ni catedrático, sino el perro que por las noches vive a 40 grados en los escombros de monterrey donde no podrías suceder, pues está prohibido el cansancio, todos tenemos prisa de escribir que estamos cansados de ser. Sólo el ollín de las ciudades industriales tienen derecho al cansancio. Te mando un abrazo desde Monterrey, disfruto mucho el cogedero de almas blogueras, y la tuya es de mis favoritas. Otro beso hasta que digas: pinche vieja cuarentona, se ve que su marido no se la coge y ahora lo que quiere es besarme a mí, el perro cansado. Pero todos los perros cansados son absolutamente besables, los brincadores que derrochan energía, son pateables.

4:22 p. m.  
Blogger lukas said...

Hola Patricia, uno de los mejores comments desde que llevo el blog, un poco más de un año! Cómo me gustaría conocer México algún día, y también el desierto, y esas ciudades en donde se alojan otras almas cansadas, y donde las campanas no son azules. Imagino México como una tierra en donde todo es posible, donde se pueden vivir varias vidas, como decía el canadiense en "El lado oscuro del corazón" de Subiela.

Por cierto, dónde está tu blog? o por lo menos, dónde está tu refugio, humano o animal? jejeje

5:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Lukas, México es un desmadre, un caos político, social, económico, ahora moral (con las muertas de Juárez, aunque yo sigo pensando que los asesinos son del otro lado y que están matando a las futuras madres de los mojados), pero tiene una cosa maravillosa: es el guardián de la magia, perfecto lugar para perros cansados que son aceptados por los coyotes del desierto. No tengo blog, soy más bien voyerista. Lo que sí te voy a decir es que viví en Madrid dos años y todavía digo: si me pierdo en una peda que me busquen en Madrid. Me fuí sin nada, viví en una pensión por Fuencarral (calle San Lorenzo) y de ahí salí con una depresión que me hizo instalarme en un kibbutz en Israel. Pero fue una depresión que tenía más que ver con mi viaje interno, pues tanto España como los españoles, me trataron de maravilla. Quiero decirte también que TIENES que venir a México. Vente como puedas, los perros cansados caben en todos lados. Encontrarás al surrealismo en su esplendor y estoy segura que harás entrañables amistades. Yo amo a España y a los españoles. Tengo tres amistades hermanadas que no tienen nada que ver con el tiempo y la distancia. Soy escritora. Me encuentras en el google como Patricia Laurent Kullick. De la única foto que existe, no te creas mucho, era cuando estaba un poco más sanita, ahora, loca y cansada, cada día me deformo más, como debe ser. Te mando otro abrazote,

11:22 p. m.  
Blogger Rain (Virginia M.T.) said...

Escribo en desorden: ya escribí para el post sobre el cuestionario...

Me gustaría conocer a Patricia Laurent Si tuvieras un blog Patricia, para lanzarte mis palabras revueltas...
Cada uno ama su lugar, porque donde las vivencias le marcarom como escenas collage, allí está sus sustancia. Por eso Patricia habla de su México surreal y tú hablas de Madrid, aún así herido o a veces indiferente, nostálgico o escéptico.
Perro cansado, después de este post, no soy capaz de reírme con la gracia de Patricia, dentro de unos momentos, sé que sí...como Bolaño, el infatigable. Más estoy
saboreando tu post, esa armonía dentro de lo terrible. Ese vigor unido al cansancio, como una refulgente mirada que se nubla...

Salux.

8:06 a. m.  
Blogger lukas said...

Patricia, please, me gustaría seguir hablando contigo, gracias por tus confesiones aquí, pero si lo deseas, podemos seguir por email, ok? Te buscaré en Google...

Vir, gracias de nuevo por tus palabras..., ya me gustaría que en mi vida hubiese un poco de armonía, pero me temo que este perro está condenado a los bandazos de aquí para allá...

11:26 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Lukas, no son confesiones sino situaciones humanas donde me identifico plenamente con los perros cansados. Mis confesiones son más bárbaras y además tramposas, donde me erijo como juez y parte. Yo soy mi propia justicia (me pongo túnica, unos laureles y una venda en los ojos para recordarme que debo ser imparcial con mi espíritu), pero claro que podemos escribirnos entre dos. En cuanto a Vir perú, creo que el discurso congruente es un invento fascista y también creo que la fantasía es la madre de todas las realidades, incluyendo de la mnuerte. Perro cansado, yo tengo un aforismo ahora a los 43 años que dice: "de los doce a los treinta, uno se la pasa tratando de mostrar genialidad y de los treinta en delante, uno trata de esconder su mediocridad." Y para eso, nada mejor que una demencia galopante y una lucidez meticulosa. Ahora es de mañana por acá y para ti de tarde, o sea que estás en el futuro. Otro abrazo,

8:08 p. m.  
Blogger Rain (Virginia M.T.) said...

Una especie de foro improvisado, aquí.
Elfascismo se cuela en la vida personal, en los aspavientos y en la actitud. Cuando miramos por sobre el hombro a otros, ya estamos
en la pendiente de la mediocridad. Sé soberbio, más no necio, o para decirlo no como frase hecha,' mira el sol, tápalo con un dedo y complácete con tus asonadas verbales...'
Armonía ? la armonía es fugaz mas no despreciable, la lucidez suele ser una trampa si no te sacudes y
miras a tu alrededor con crudeza.
Las voces que disienten y las actitudes que tratan de ser coherentes entro de la humana contradicción son como lanzas, o expresiones del anti-poder....

Saludos a ambos desde Lima, desde
el otro lado-urbano y enrevesado...

5:08 a. m.  
Blogger Rain (Virginia M.T.) said...

NocturnO.
Luego de oír una sonada punk , escucho algo sublime..., es así la incongruencia, de desaliñada y atrayente.
Al fascimoloveo colándose en actitudes personales, en el solazamiento narcisista, más allá de la asonada verbal, en la impuducia y la crueldad, en el saqueo y la ortodoxia beligernate.
Y de pronto recuerdo a Walter Benjamín y a Pasolini,cada uno desde su propía visión, solos contra la ortodoxia.
Lukas, qué he decirte, sino palbras, palabras, enviadas de continnente a continente, con su propia soledad -gastada palabreja, soledad- del otro lado-urbano y enrevesado, un abrazo para ti, otro abrazo para Patricia,
para ambos esta difusa sonrisa y nada más.

5:20 a. m.  
Blogger Rain (Virginia M.T.) said...

Hey, creí que no había enviado mi anterior-anterior comentario....
(azoro y otra sonrisa...)

5:22 a. m.  

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