miércoles, agosto 31, 2005

Love in a Blue Time


Así se llama precisamente el libro de relatos de Hanif Kureishi que leí antes de partir hacia el Norte (Faber and Faber, 1998). Son relatos esencialmente tristes, como parte del título indica, en donde las drogas y el amor ocupan un lugar destacado. Hay uno de ellos, Nightlight, que sirvió de base para el estupendo film de Patrice Chereau titulado Intimidad: es, tal vez, el mejor retrato de ese amor sombrío, desolado, de encuentros furtivos, que es el signo de nuestro tiempo. Los encuentros de los miércoles en esa casa desvencijada, en el sótano, con una luz negra, entre un hombre que dejó a su mujer (algo que se nos describe hacia el final) y una mujer que es su única esperanza, son de una tristeza infinita. A su lado, las otras historias incluso pueden aparecer o grotescas (The Tale of the Turd) o divertidísimas (With Your Tongue down My Throat; aquí aparece un narrador engañoso, como en Nabokov, que hará las delicias de los lectores más posmodernos). También hay relatos en donde se nos muestra un clima social, como en We're Not Jews, o en el soberbio, por su crescendo terrible, My Son the Fanatic, que tras los acontecimientos londinenses de este verano, cobra un sentido nuevo, casi estremecedor. Y el libro acaba con una historia de marcado simbolismo, The Flies, que podría ser recreada con su peculiar fuerza por el cineasta Cronenberg, que no creo que entre en la categoría de creadores simplotes que dice Houellebecq a propósito de todo el gremio...
***

El amor también es el tema de Phaedra's Love de Sarah Kane: un amor incestuoso, una recreación actual del drama clásico, de esta mujer cuyo impulso sexual va destinado a la autodestrucción, frente a su hijastro Hippolytus: pervertido, onanista, sádico, amante de la comida basura y de la TV. Aparece también su hija Estrofa, que escucha horrorizada cómo su madre se desliza hacia su perdición, tal vez le hace caso inconscientemente al Doctor, que le aconseja como única cura que se ocupe de este Hippolytus devorador. Al leer esa primera escena, en la que no hay diálogo, he pensado en esos filmes contundentes de Derek Jarman (por los mismos años; este drama es de 1996), con sus anacronismos y su inspiración en los dramas tremendos de siempre. Violencia, perversión, distorsión del campo de la visión /sensación. Como dice Houllebecq, cuya novela última, La posibilidad de una isla se publica por estos días, amor y libertad es un oxímoron, no pueden existir juntos (pero hay gente que escribe cartas al director de tal periódico, en donde mantiene firmemente, ingenuamente, parece mentira, que ambos pueden convivir). Me voy a ocupar este temporada del amor (en música, se nos anuncia una temporada centrada en el mito, tal vez amor sea el Mito por excelencia), y tal vez evoque las enseñanzas de Lacan al respecto, tal vez el que mejor ha entendido, en el siglo XX, de qué va este fenómeno.
***

Strophe: He's poison (p. 71).

5 Comments:

Blogger Dulce M González said...

Hola de nuevo. Acabo de tomar nota de los últimos libros que reseñas para mi taller de lecturas. Tengo que leerlos de manera urgente. Gracias por los comentarios, Sr Perro, y felicidades por sus días en el Cielo.

5:55 p. m.  
Blogger lukas said...

Hola Dulce, yo también os echaba de menos, a veces caminando por los pasillos del metro pensaba en qué sería de la blogosfera..., que es una forma terrenal de estar también en el pequeño cielo...

Me entero que de Sarah Kane no hacen nada en ESpaña, al menos en los próximos meses (en el enlace en castellano se puede leer), así que si te enteras de alguna representación en México, avisa a la web! También es una pena que no se hayan traducido sus textos, salvo para alguna representación... (¿me animo yo? ;-)

PLataforma (de Houellebecq) por el Romea Teatre de Cataluña, en el Fest. de Edimburgo el verano que viene!!!!

6:11 p. m.  
Blogger Bardamu said...

Saludos, lukas.
Una forma terrenal de bajar el cielo a las palabras. Y, en los pasillos del metro, sentia las palabras correr en vértigo?
Se apuntan sus comentarios para ir a escudriñar por ahi.

11:45 p. m.  
Blogger Dulce M González said...

No, acá tampoco hay nada de Sarah Kane, la buscaré en la primera vuelta a Mc Allen o San Antonio (tx, a dos horas de acá) --anímate a traducirla!!--. De Kureishi encontré todo en Anagrama, compré El regalo de Gabriel y Amor en tiempos tristes. Incluí ambos en mi programa del semestre. Gracias por las recomendaciones, ya te contaré de la lectura. Un abrazo.

7:16 a. m.  
Blogger Unknown said...

lukas, de Kureishi te recomiendo "El cuerpo", una intersantísma novela corta, más ahora que nos vamos haciendo más viejos ;-)

(si lo lees entenderás porqué lo digo ;-D

creo que es lo último que Kureishi ha escrito o que le ha traducido Anagrama en 2004.

tengo pendiente "Soñar y contar: reflexiones sobre escritura y política", también publicado en 2004 por Anagrama, a ver que se cuenta este hombre sobre tan peliagudas cuestiones...

2:36 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home