miércoles, octubre 05, 2005

Contra las ciencias sociales

En el Babelia del pasado día 1 de octubre, en la última página, un artículo-discurso de Amos Oz, que fue lo que leyó durante la recepción del Premio Goethe recibido el 28 de agosto de este año en Francfort: El mal tiene un olor inconfundible.

Para los nuevos practicantes de la psicología, la sociología, la antropología y la economía, seguros de sí mismos, exquisitamente racionales, optimistas y totalmente científicos, el mal no tenía importancia. En realidad, tampoco la tenía el bien. Todavía hoy, algunos especialistas en ciencias sociales, sencillamente, no hablan del bien ni del mal. Para ellos, todas las razones y acciones humanas son consecuencia de las circunstancias, que muchas veces se escapan a nuestro control.


Y más adelante prosigue su argumentación:

El posmodernismo volvió a dar trabajo a Satán, pero, en esta ocasión, su trabajo raya en lo hortera: un hermético puñado de "fuerzas oscuras" es el responsable de todo, la pobreza y la discriminación, la guerra y el calentamiento global, el 11 de septiembre y el tsunami. La gente normal siempre es inocente. Las minorías nunca tienen la culpa. Las víctimas son, por definición, moralmente puras.


"El diablo es siempre el sistema. Esto es, en mi opinión, una horterada ética". La culpa es del Sistema, como decía ese ludópata de mente infantil en aquel grupo de terapia...

Pero la verdad es que en el mundo hay buenas personas y malas personas. El mal es una realidad. Según Oz, el mal supremo en el mundo no es la guerra, en sí, sino la agresividad. La agresividad es "la madre de todas las guerras". Y a veces hay que hacer frente a la agresión con la fuerza de las armas para que pueda reinar la paz, concluye. Por la figura de Fausto de Goethe sabemos que el diablo no es impersonal, sino personal. El mal es tentador y seductor. La agresividad puede abrirse un hueco en cada uno.

Anoche vi el programa Enfoque de La 2, sobre las pandillas juveniles violentas, de origen sudamericano en su mayoría, asentadas en nuestro país recientemente (como la oleada de inmigración procedente de Ecuador y alrededores): Latin Kings y Ñetas, principalmente. No hablemos ya de las maras, bandas organizadas de violencia extrema que operan en Centroamérica. Pues bien, en el debate había dos actitudes, los que las consideraban producto del desarraigo de estos jóvenes, hijos de familias desestructuradas por su propio origen y por las circunstancias migratorias (caso del prof. de Antropología Social Carles Feixa); y otros, como el delegado del Gobierno en Madrid o el director de la revista Interviú, que apelaban a una lucha, social y policial, para parar eficazmente esta violencia de nuevo cuño. Porque no se estaba hablando de "naciones" o grupos de chicos que encuentran en esas pandillas el calor que les falta en un hogar imposible, sino de bandas criminales a nivel internacional (los Latin Kings surgen en Estados Unidos), que tienen unas "leyes" estrictas y que no tienen el más mínimo respeto a la vida, ni propia y menos ajena. Ese tipo encarcelado, que se jacta de haber matado a por lo menos cuarenta personas (en el documento que se vio sobre las maras), es un verdadero demonio. Las justificaciones o explicaciones "sociales" no sirven de mucho. Estos jovenes agresivos y sin cultura, que ven al otro sólo como el rival al que cargarse, no pueden ser reconducidos por las buenas a los espacios de socialización, darles la oportunidad de integrarse, como si fueran unos europeos más, como dejaba ver ese profesor de la Univ. de Quito.

Y así, en otros casos de jóvenes violentos, psiquiatras infantiles y juveniles y jueces de menores (amén de esta camarilla infernal de profesores "sociales") defienden lo indefendible, la "rehabilitación en el entorno familiar" (como ha sucedido con los agresores del chico de Hondarribia que se suicidó víctima del acoso escolar).

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

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10:49 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

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10:50 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

No voy a decir que vivo rodeado de maras, pero lo cierto es que las tengo bien cerca. De hecho ya viví una situación bastante peligrosa en Tegucigalpa hace pocos años, que algún día narraré por ahí. Estoy sorprendido por la mínima importancia que las autoridades de Barcelona (al menos las municipales) dan al nuevo fenómeno de las bandas juveniles importadas desde Latinoamérica. Ya hace años que los Latin King y los Ñetas andan rumbeando por las calles, y se las califica del mismo modo que a las pandillitas de barrio que se dan de tortas por una novia. No, las maras, como bien dices, parten de una estructura jerárquica y anteponen a todo su pertenencia a ella, su identidad (siempre con tatuajes). Son verdaderas fábricas de criminales, que fagocitan a los más jóvenes para hacer lo evidente: dar seguridad y poder a quien todavía construye su identidad.

En Honduras o El Salvador, para ir escalando puestos en la mara, hay que ir matando gente. Pero no por rencillas personales, sino al primero que pasa por la calle. Más muertos, más estatus. Y en España, los asistentes sociales de turno siguen con el cuento del "pobre muchacho". Sí, pobre él y pobres de nosotros.

4:45 p. m.  
Blogger lukas said...

Lo has dicho muy bien, Jacobo, hay que tener mucho cuidado con estos grupos juveniles, que son grupos de delincuentes, nada más y nada menos. ESpero que en BCN, Madrid y otras ciudades espabilen y se den cuenta del peligro que suponen. No es de recibo que los violentos de fuera impongan su ley mientras aquí discuten sociológicamente (tontamente, a secas) de qué se trata, y qué se puede hacer con los pobres muchachos... Ya ha habido varias muertes, y las que vendrán...

5:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

me encantaria haber leido esos dos comentarios quitados por el dueño del sitio: el señor lukas. ¿sólo dejas lo que no te da la razón?
Muy interesante, pero yo note la voy a adar, porque no tienes ni idea de lo que estás hablando.
Sería muy largo empezar por cargarse al señor amos oz, que no dice la guerra encubierta que mantiene su gobierno con los palestinos. no hay pobrecitos en esa guerra, pero si hay mucha más fuerza, y MALDAD organizada desde el bando israelí, que ahora nos engaña haciendo ver que ordena a su pueblo que ceda terreno. Preguntale donde está el agua a algunos palestinos.


la violencia es una, y es innata al ser humano. La que comentas es menor, la mayor viene del estado-guerra organizado en contra del pais que toca.y tiro por que le toca...ahora parece que no tienen bastante con dos guerras, y están mirando a iran. l etoca a iran? o empezaron una guerra comercial con china???

las bandas juveniles siempre han existido, no comprendo tu xenofobia, pero lo que comprendo menos es tener un sitio en internet para comentar lo que te molestan los inmigrantes, y los malos que son los gitanos, ya cansa.

lita

7:32 p. m.  
Blogger lukas said...

Lita, esos comentarios los borré porque no eran comentarios, era spam, voy a tener que colocar ese sistema que hace que tengan que escribir las letras en el recuadro, el anti-spam que al parecer funciona.

En cuanto a tu comentario, ahí queda, y en primer lugar, Oz no habla en ningún momento de la guerra contra los palestinos, habla de algo más universal, como era Goethe, el "patrón" del premio que le dieron. Te equivocas cuando dices que lo de las bandas juveniles es un mal menor (vale, siempre habrá existido, pero eso no quita que tengamos que prestarle atención). Para mí, es un mal bastante grave, y hay que atajarlo. Tampoco me creo esa supuesta campaña de integración de etnias como la gitana, pues ellos son los primeros que no tienen el menor interés en integrarse, lo nómada tira mucho todavía... Tantos unos como otros no sólo joden, sino que delinquen, y eso un EStado de derecho no puedo permitirlo.

LO demás que hablas, la guerra de USA contra Irak y demás, no es tema aquí ahora. Pienso que los pequeños detalles, las pequeñas crueldades, cuentan más, para mí al menos, que esas guerras lejanas. Ya seguiremos hablando.

5:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

lukas,

disculpa por el tono del anterior post, pero me niego a hablar de lo que tu hablas, pues no me parce que he de hablar de algo concreto, sino de lo que pienso. y ese tema de la violencia tiene una única raiz.

lo de guerras lejanas no me gusta, pues la guerra global la ha conseguido eeuu con mucho tesón y esfuerzo al cabo de largos años, ahora ya estamos en "su" paraiso.lejana?? la guerra de su coca-cola te parece lejana, la moda de centro comercial cada esquina te parece lejana? la comida de coco yanqui te parece lejana? te parece lejana y desconectado del tema que hablas?
La inmigración del sur al norte te parece tan desconectado del tema de esa guerra en contra de la pobreza?

lejano ...en el sentido espacial,no? porque lejana en el tiempo nada. es aqui y ahora.


No me conformo con hablar de gitanos, y de la supuesta integración. que por cierto es una hipocresia, porque no se hace bien. la guerra es contra el pobre!desprovisto de dignidad...

seguimos

lita

8:21 p. m.  

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