lunes, noviembre 21, 2005

Mitología según Calasso



Así que voy el sábado por la mañana a la tienda de libros de segunda mano y compro The Marriage of Cadmus and Harmony de Roberto Calasso (Vintage, 1994), publicado originalmente por Adelphi, la editorial del autor, en 1988. La traducción es de Tim Parks. En la portada, que viene con una ilustración en donde aparece Pandora y Mercurio descendiendo a la tierra, se dice que es un bestseller internacional, cosa que no sabía; lo único que sabía es que me han dicho que es una obra maravillosa sobre la mitología griega, y no se equivocan. Calasso consigue enseguida deleitarnos con las historias de estos dioses tan lejanos y que encima vivían en un universo paralelo, ajenos a los hombres..., bueno, tuvieron sus distintas fases de acercamiento y de alejamiento, algo que se nos explica al comienzo del capítulo III. Pero empezaré por el principio.

El capítulo I trata principalmente de los raptos de Io y de Europa por Zeus, el padre de los dioses del Olimpo, como bien sabemos. Recuerdo que cuando estaba en la EGB (sería a los trece años o así) nos explicaron a toda la clase el mito del rapto de Europa, cómo vino un toro y se llevó a esta hermosura de diosa, se la llevó el dios disfrazado de toro (¿blanco?) cruzando el mar... Y todo porque a la entrada de Nerja habían colocado un monumento sobre este tema, qué bonito..., que nos llevaron a ver, faltaría más. Claro que luego delante pusieron el sempiterno ancla de los pueblos marineros... lo malo es qe Nerja después dejaría de ser pueblo marinero para convertirse en un pueblo dedicado al turismo basura y la especulación inmobiliaria de toda la Costa del Sol. Pero a lo que voy. Que todo mito admite varias versiones o interpretaciones, y esto lo veremos al final del capítulo con Ariadna y su triste sino. Io, de Argos (Creta) fue raptada y llevada por los fenicios hasta Egipto; luego, como venganza, los cretenses tomaron a Europa (hija del rey de los fenicios) y la llevaron al continente al que daría nombre... En Creta es donde más aparece esta figura colosal del toro, el animal más temido y reverenciado (figura que sobrevive como algo rarísimo en un país llamado España, que por lo mismo sigue siendo diferente). En Cnossos estaban después Minos y su esposa Pasifae, que tuvieron numerosos hijos, entre ellos Ariadna y Fedra; medio hermano de ambas era Asterius, que sería conocido como Minotauro, por su hybris sería encerrado en el Laberinto que ideó el ateniense Dédalo. De fuera viene el Extranjero, Teseo, de quien Ariadna se enamora, le da el hilo famoso, y luego es abandonada por él, una traición horrorosa. Su exilio es en la isla de Naxos (para mí Naxos es ahora el nombre de un sello discográfico nada más), y allí se dice que murió por las flechas de Artemisa, a petición de Dionisos. Otros dicen que acabó ahorcándose. También su madre, apasionada por el Toro, acaba colgándose. Lo mismo hizo su hermana Fedra. Hubo una epidemia de colgamientos, se ve. ¿Pero cómo empezó todo? Hera y Zeus formaban la pareja ideal, de hecho ella es la diosa de la cama, dice Calasso: en su templo de Argos aparece una osada imagen, que no se encuentra en ningún otro templo consagrado a una diosa, en donde se la ve practicando una felación a Zeus (C. lo dice con palabras más poéticas). Pero Zeus decidió traicionarla yéndose con una sacerdotisa suya, muy parecida a ella, Io.

El capítulo II está dedicado a Dionisos, el dios Baco de los romanos. Se nos habla de algunas de sus travesuras, como la violación de dos amazonas, Nikaia y Aura, sobre todo se nos muestra la de ésta, que es la cosa más parecida a Wen, esa chica que conocí hace cinco años, que se jactaba de tener apenas pecho y de ser tan deportista y activa. También se nos muestra la rivalidad que tiene esta presumida con Artemisa, que cuenta con un pecho rotundo y color rosado-femenino. Aura tendrá gemelos y la otra otro hijo, y dos se consiguen salvar. Aura se ve que acaba mal, como todas las frívolas y deportistas de nuestro tiempo. Bueno, el primer amor de D. fue un joven, Ampelos, que fue muerto por un toro (¡otra vez!). Pero su muerte no será en vano, sino que su cuerpo se metamorfosea en las sagradas uvas que dan el vino: fue así como D. dio a los hombres este néctar divino que intoxica. Luego los cristianos dieron carácter "sagrado" y virtuoso a esta metamorfosis pagana. Pero las aventuras de D. no cesan. Antes de llegar a Naxos para ver a Ariadna, deja a otra amante colgada, literalmente: Erígona, hija del jardinero Ícaro. Sucede en Ática. Allí D. descubre la nueva bebida y pide a I. que sea el mensajero, el que difunda la buena nueva. Pero un día unos pastores lo matan, al creerse envenenados por él. Y bailan en torno a su cadáver. Como antes hizo I., matar a una cabra, despellejarla y bailar en torno a ella junto a unos campesinos.

Erígona se entera, lo entierra, y luego se cuelga del gran árbol. Ella sube a los cielos y está en la llamada constelación de Virgo. El perro será la estrella Sirio (el Perro). Se la puede comparar con Isis, que también sufrió la muerte de Osiris, también con el perro Anubis como ayuda, y ambas se cortaron un mechón de pelo tras la muerte del amado (= cola de Berenice, en el cielo; hay una obra tremenda de Francisco Guerrero con este nombre). Los asesinos de Ícarus escaparon a la isla de Ceos, donde fueron asesinados. Para parar la plaga de suicidios, el oráculo de Apolo propuso una ceremonia de expiación en la que se colgaban máscaras y muñecas de un árbol, que el viento agitaba.

Magnífica es la descripción de Dionisos en las páginas 44-45. Clemente de Alejandría lo llamó choiropsáles: "el único que toca la vulva". Soberano de todo lo que es húmedo, él mismo líquido, una corriente que nos envuelve. El dios que desata: sus enemigos son los tejedores.

¿Y cómo empezó todo? ¿cómo llegó al mundo D.? Fue en el palacio de Tebas, ahí estaba Cadmus, hermano de Europa (todo está conectado), con su hija Semele. Ésta tiene un sueño premonitorio (siempre los sueños...), y Tiresias le aconseja que haga un sacrificio, el de un toro; ella lo hace, y para quitarse la sangre que mancha sus ropas y su cuerpo entero, decide darse un baño. Zeus la observa, el Gran Voyeur. Es seducida por Z. bajo diversas formas, hasta terminar cerca de su boca como serpiente, echando no un veneno sino un dulce néctar... Hojas de parra brotando del lecho, tambores resonando en la oscuridad, y un grito: "Evoe". La tierra rió.

6 Comments:

Blogger Rain (Virginia M.T.) said...

Dionisios y Apolo, que proyectados por Nietzsche adquieren dimensiones extraodinarias, me han interesado y siguen interes+ándome.
En otro plano, el laberointo dondee estaba el Minotauro suscita escenas bellas en lo trágico y feroz que representaba este mitológico animal.

Las Diosas resultan interesantísimas en el sentido de femeneidad extrapolada y a la vez supeditadas a los designios del Dios mayor que es
Zeus.

Apasionante este mundo del que bebió también Freud. Imagínate Lukas, la aparición de una nueva escuela de la psiquis, en una perspectiva futurista, en un renacimiento de la mitología....en fin, más que un acontecmiento científico, uno estético.

Alago onírico.

12:13 p. m.  
Blogger lukas said...

Vir, ese renacimiento de la psique, del alma como se llamó en otro tiempo, tuvo lugar hace algunas décadas de la mano de James Hillman, introductor de la psicología imaginal. En su obra "Re-imaginar la psicología" aparecen todos estos temas, todo este universo poblado de nuevo de dioses, "complejos" para el psiconálisis. Mira en el enlace de la página...

Es verdad, Nietzsche a finales del siglo XIX fue el que mejor se entendió con estos dioses, sobre todo con ese Dionisos "borracho", seductor, trickster.

Pero ahora Calasso escribe una novela sobre ellos, ¿no es delicioso?

5:32 p. m.  
Blogger Rain (Virginia M.T.) said...

Lukas, imagino que es rotundamente delicioso.

Y querría ver tu expresión cuando lees esta novela estelar

Tu referencia a J.Hillman me sacude. Es decir, que en estos meses de verano, arreciaré con el inglés, para no perderme libros que para ser editados en castellano, dejarán pasar un tiempo vital.

Mi querido Lukas, síguenos contando tus aventuras intelectuales que desde el otro lado, las disfrutamos,.

10:10 p. m.  
Blogger J. A. Montano said...

Vaya, Lukas: te he mandado a la mierda en el blog de Cristina (por tus reparos al aspecto humorístico de Thomas Bernhard, para mí esencial), pero ahora vengo a ver tu blog y resulta que está muy bien. Vaya vida!

12:14 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sólo para contribuir un poco más al tema os ofrezco el contenido de un artículo que me publicaron hace algún tiempo en una revista. La base del mismo es el texto de Calasso, pero incluye una visión bastante inquietante del mito del Minotauro.

www.contralasinrazon.bitacoras.com/monstruo.doc

En caso de que no funcione el enlace se trata del artículo EL MONSTRUO MELANCÓLICO al que puede accederse desde mi página.

UN saludo

9:36 p. m.  
Blogger lukas said...

Muchas gracias, Manuel, me acercaré para leerlo!

Bueno, bueno, Montano..., me alegro que te guste..., iré al otro blog a ver lo que has dicho ;-)

11:17 a. m.  

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