miércoles, diciembre 21, 2005

Desastre final

Anoche Noticias Cuatro abría, muy acertadamente, con la noticia de la indigente quemada en Barcelona el pasado fin de semana, eso fue el viernes y la mujer murió el domingo, creo, tenía quemaduras en el 65 % de su cuerpo. Como bien dijo Iñaki (el periodista más cabal de un país en donde no abundan los buenos periodistas, sólo los cantamañanas y los bustos parlantes, y los sensacionalistas), como bien dijo, los autores de esta atrocidad son niñatos pijos de Sant Gervasi, un barrio bien del norte de Barcelona (bueno, uno de los asesinos es natural de Zaragoza). La policía local no sabía qué pensar, al final dijeron que lo habían hecho para divertirse. Y que luego lloraron al darse cuenta de lo que habían provocado. Mierda y más mierda: ¿es que no sabían si estaban dentro de un videojuego o en la vida real? Es lo que pasa ahora con esta podrida juventud: que se pasan el día en una realidad virtual, y ese tanto por ciento de psicóticos sale luego a la calle y la lía. Menos mal que es un porcentaje escaso, decía un sociólogo. Pero la cosa fue intencionada, porque los tíos estuvieron una vez a eso de la una y media de la madrugada, la golpearon y se burlaron de ella, una mujer anónima ya para siempre, y a las dos horas volvieron, con el menor de edad como cebo, para que la mendiga le abriera la puerta del cajero automático en donde dormía, y la mujer no sabía que ese chaval era amigo de sus verdugos. Y luego, con un bote de disolvente que pillaron de una obra cercana, la rociaron y tiraron un cigarrillo para que ardiera bien. Y ardió, vaya si ardió. La carne es débil, y el espíritu muerto de frío también. Malditos pijos cabrones asesinos. Dicen que uno ya está en un internado, el menor; los otros saldrán sueltos, seguro. También hace algunos años por estas fechas quemaron a otro mendigo, y el único "culpable" salió libre, dicen que por falta de pruebas.

Ante sucesos así, que son los que de verdad importan, ¿qué más se puede comentar? Hablar de que disfruto mucho con la tensión de la novela de Banville, que describe de forma escalofriante el estado anímico del asesino, de los días post crimen, es como soltar una frivolidad.

Y voy por la calle, y quiero cruzar la maldita carretera, y nadie para, todos pasan rozando: no parar, esquivar, y si atropellas, nadie te hará nada..., si Farruquito el puto gitano salió libre, se libra cualquiera... El carnet por puntos del próximo verano no evitará las muertes en la carretera, y ojalá aumenten.

La Ley Antitabaco, de momento, lo único que ha hecho es que las putas tabaqueras saquen casi una veintena de marcas de cigarrillos casi regalados, a menos de 1,50 € algunas, y si esto no es una incitación al consumo, yo soy Napoleón. Y nadie hace nada. España tabaquera de Europa, los ingleses vienen a la Costa del Sol a por tabaco barato. Y lo único que podré hacer es salirme de un puto bar o restaurante pijo como Arce, si dejan fumar. Siempre algunos malvados pisando al resto. Este mundo pertenece a Satanás.

Tal vez por eso mismo, hasta me parece loable que en Irán prohíban la música y las películas occidentales, decadentes, que sólo incitan a la violencia y a la corrupción. Ojalá hubiera un país que impidiera la música rock y todos sus derivados, todas esas bazofias que el siglo XX ha producido en cadena.

Ahora llega también, se nos anuncia, la Ley de ayuda a los cuidadores y familiares de dependientes, enfermos que no pueden valerse por sí mismos. Demasiado tarde. Mi madre cuidando a mi padre en la cama más de diez años, y no ha recibido ni un puto euro. Siempre es demasiado tarde. Todas estas leyes son como una niebla en un ojo, algo lejano, algo que te pasa de largo.

7 Comments:

Blogger J. A. Montano said...

Me parece un poco incomprensible que se pueda elogiar a Gabilondo del modo en que tú lo haces. Lo único que lo diferencia de Losantos son sus formas... lo cual, por cierto, no es poca cosa: pero no es suficiente. En último extremo, si los escuchamos sin partidismos, no son más que perros obedientes cada uno a la Voz de su Amo. Perros que ladran y muerden, y extienden una niebla por delante de la verdad.

Estuvo bien tu post anterior acerca de la sala del CAC donde está "Wispern" de Jaume Plensa: junto con el horizonte marino de siempre, y la brisa, es el único lugar sagrado que hay hoy en la ciudad. Y lo quitan el 8 de enero.

12:27 p. m.  
Blogger Rain (Virginia M.T.) said...

Y se siente el espanto...

4:11 p. m.  
Blogger lukas said...

EStimado Montano, no creo que se pueda comparar a Gabilondo con Losantos, aunque bien es verdad que los dos toman partido claramente, uno por la izquierda más comprometida con lo social, y el otro con el más rancio conservadurismo vía Opus; no creo que Iñaki, por otro lado, sea tan obediente, al contrario, aunque trabaje en un medio progre (grupo Prisa), tiene su modo de trabajar..., eso de comenzar de pie, esa manera de saber más y por vías respetables y autorizadas..., eso no lo hacen los otros presentadores y periodistas. Pero noto que no eres el primero, ni serás el último, en echarlo a un lado por intervencionista, en fin...

La exposición durará hasta el 15 de enero, me parece, yo en mi primera visita no la vi, esta obra que dices, menos mal que fui el otro día. Si hay algo que echaría de menos de Málaga y Nerja si me fuera a otra parte, sería este mar, hoy con viento, grandes olas, pero no veas cómo relaja, y su sonido, el del mar encrespado, es delicioso.

5:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Lo más irrisorio es que la defensa de los asesinos de la indigente argumenta que creian que se trataba de agua y no de disolvente. Claro, por eso le echaron una cerilla.

La juventud actual tiene déficit de valores pero eso no es culpa de los videojuegos ni de la música rock. Nosotros, la generación anterior, somos los culpables ya que nuestro estado de bienestar nos dificulta transmitir correctamente esos valores.

No me parece acertado prohibir nada, sino potenciar la educación.

1:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿la culpa es del rock y de los videojuegos?
Pues Menuda memez.

11:09 p. m.  
Blogger lukas said...

Bueno, la generación a la que pertenezco (los que andamos por los treintaypocos) no es la generación de esta juventud descerebrada en un alto porcentaje, sino la que tiene cuarentaytantos o cincuenta casi. Mi generación no se crió con videojuegos, y pienso que es la última que jugó de verdad en la calle, no encerrados con un solo juguete como ahora. La educación son los valores transmitidos, los contenidos de los libros, lo que se verbaliza y lo que no, sobre todo lo que también se esconde, lo que se hurta fuera, en la calle, o en esos rincones oscuros de la vida virtual. La educación musical, denuncio, en ESpaña apenas existe, y así nos va. Tanto pijos como niños de barrios obreros son potencialmente peligrosos, los padres muchas veces no saben ni dónde andan los suyos... NO soy padre ni creo que lo sea, pero me parece que la educación es algo muy difícil...

Y sí, el rock no es neutro, no es un estilo más... Ni los videojuegos, la mayoría, son simples divertimentos. Lukas Moralista, pues vale.

6:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo recuerdo que cuando me regalaron la nintendo estuve jugando unas ocho horas seguidas, con mis hermanos y amigos; pero los videojuegos no nos impedían jugar en la calle, ni leer antes de dormir, simplemente eran otra actividad más. No creo que los videojuegos sean la causa de la violencia, ni que la cultura textual sin más sea un paraíso apolíneo que amanse a las fieras. Tampoco creo que lo virtual se pueda oponer sin más a lo real; al menos los superentusiatas de los videojuegos que yo conozco no confunden la realidad con las imágenes del juego, ni son violentos.

Claro que encerrarse en un solo juguete es muy triste, pero los videojuegos no son un solo juguete (aquí igual hay un conflicto generacional, porque yo recuerdo como grandes momentos de mi infancia pasar el juego Mario Bros. 3 y el Sonic, momentos tan grandes como ganar la liga de fútbol sala o jugar en la calle, tan grandes como las series de dibujos animados o la lectura de libros).

Estoy de acuerdo en que la educación es difícil, un tema delicado, porque se trasmiten valores (y no existe neutralidad ideológica). Precisamente por eso hay que educar para vivir en una cultura que además de textual es audiovisual. Quiero decir que demonizar los videojuegos no me parece una propuesta adecuada (es cierto, no son simples divertimentos, ni tampoco los libros, claro)

lo de la inexistencia de una educación musical es cierto (yo he sufrido esa carencia), pero tampoco creo que en la división alta cultura (música clásica) y baja cultura (rock), también hay buena música rock

ah, perdón por usar antes la palabra "memez" (también hay violencia verbal y ésta fue del todo inadecuada) Espero no parecerle uno de esos jóvenes descerebrados :)

7:46 p. m.  

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