martes, diciembre 26, 2006

Solo

No son buenos tiempos estos para un ser solitario.

Todos se reúnen, todos se abrazan, todos comen y beben, que mañana no sabemos...

Si no hay abrazos, algo falta, se envejece antes, uno se muere poco a poco.

Los besos pueden ser olvidados, pero los abrazos no.

Alguien me recordará, en alguna parte, alguien seguro que habla mal de mí.

No hay música que pueda aliviar, tal vez porque la música llega y se va, y el dolor permanece.

El dolor de estar vivo.

Todos los fascistas van en todoterreno.

P.D. La voz de Borges, en la radio, es lo único reseñable, lo maravillosamente positivo de estos días grises. Su poema Límites es genial.

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