martes, enero 30, 2007

Fragilidad

Sólo son sombras, aquellos recuerdos, lo que queda del pasado, leo a Mishima y me siento cercano a su mundo, aunque sea un mundo lejano y extraño el suyo. Él tenía fantasías con san Sebastián y yo sabía desde pequeño que el mundo es un escenario en donde uno representa su propia película (no, sus películas), uno hace todas las funciones, y el cine verdadero es una pálida sombra en comparación. Las fantasías homosexuales de derramamiento de sangre y de cuerpos musculosos en la sala del gimnasio o en el campo de deportes. El vicio que no se puede corregir, porque una vez que se descubre es tan dulce hundirse en él. Y abro una revista y sale la gallega de Cancún, que para pagar la luna de miel desastrosa ha tenido que desnudar su vulgar cuerpo, con consentimiento marital. Y el mundo es una pornografía que va rodando por donde puede, y pienso en los amigos muertos, los que se colgaron, los que se tiraron por un puente, gente que tenía mi edad y que renunció al frenesí. Y cuando escucho la radio, como ayer tarde, es para deleitarme con una charla amigable sobre las plantas, o las flores, ésas que uno nunca llevó a la amada porque nunca la tuvo, y Alfonso Levi está muy contento porque tiene tiempo extra, ahora para recuperarse de la otra semana en que le cortaron las señales horarias. Y es hermoso escuchar el canto de los pájaros que están del otro lado del cristal. Y es mejor que no abra la revista, porque está llena de fotos porno. O de jovencitas que se insinúan, como futuras putas. Y cuando pienso en lo que pasó en aquel apartamento de verano, y cuando sueño con todos los cines posibles, de madrugada despierto y voy al baño, y pienso en las guarradas en vídeo de Paris Hilton, y sé que eso es lo imposible, que uno no ha nacido para triunfar sino para naufragar poco a poco.

La infancia es territorio vedado, perdido, es lo que ha quedado del otro lado. Yo no puedo ser ese niño que se vestía de viejo, o de payaso, con la ropa de mi padre, con la fantasía de parecer mayor, de hacerme adulto en la fantasía de una habitación cerrada. Y mi hermana está en el fogón, no se mueve de ahí porque está delicada, ella que nació en la enfermedad como otros nacen en la perversión. Mishima habla de la inutilidad del viaje, de cualquier viaje. No sabe si es amor o simple deseo carnal. La carne se abre como una flor venenosa. En la noche, el presentador siempre habla de lo mismo, de la Amenaza. En tiempos, yo me colocaba en el centro de la disputa. La música de Nina Simone y su trío, en el Ayuntamiento de New York, son los años sesenta todavía. Alguien dice el nombre, Un Pingüino en mi Ascensor

y entonces sé que los años han pasado y que mi verdadera vida aún no ha pasado, estoy esperando al hombre que venga a mí y me capture, que me dé la verdadera vida, el Padre y el Hijo delante, detrás el Espíritu Santo. La puerta se abre y al meternos nos eleva un ascensor gigantesco. Miro al techo y no puedo creer que toda la planta sea parte del ascensor, la casa auténtica está allí, en el cuarto por lo menos. La casa es una y la misma, y alguien nos recibe, ah, estáis aquí, pasad. Es una conocida de mi madre, de cuando trabajaba aquí, o en otro sitio como Guayaquil. Pasamos a una habitación, entonces M. se acerca enfadada porque su chándal está todo mojado, es una pena, tendrá que cambiarse. Luego me asomo al balcón, es un mirador espléndido en donde crece un pequeño vergel. Luego un mayordomo nos hace pasar a otra estancia en donde se sirven canapés. Desde allí miro al norte para ver nuestro antiguo cortijo, en donde pasé mi infancia más feliz. Ya es sólo una sombra. La dueña de la casa por fin aparece. Nos muestra su vicio secreto, mientras se empolva la entrepierna sin ningún pudor, con algo que puede ser una crema casi como la cal. Ella está enamorada (bueno, es su amante) de una mujer, de la que no quiere revelar su identidad. Yo no soporto más esta presencia turbadora. Ahí se esfuma todo.

Porque todo el vicio se esfuma.

Y queda sólo un vacío, una pequeña muerte.

Vuelve el Pingüino...

Yo solía ser fuerte como un roble,
Pero nada es perdurable,
Hoy mi cuerpo es delicado y sensible
Mi salud bastante endeble.
En este balneario
Donde vine a acabar mis días,
Se empeñó mi sobrino, Zacarías
En que era lo mejor.

Nada como las aguas termales
Para mi problema de cervicales,
Mis afecciones renales
Y mi cáncer de pulmón.

Pero en este balneario
La comida es asquerosa,
Las enfermeras, espantosas,
El servicio es demencial

Y ya tengo avisado al notario
Para que desherede a mi sobrino,
Ese pelota cretino
Que me metió en este lugar.

Estoy harto de fuentes medicinales,
De baños en oscuros manantiales,
De la importancia de las sales,
Del agua mineral sin gas;

Y cada día que pasa en el balneario
Se acrecienta mi odio a este mundo ingrato,
Aumenta mi pasión por el asesinato,
Mi único deseo es matar;
Y sé que el comisario
No sospecharía de un pobre anciano,
Abstraído al estudio del derecho romano
Y la filosofía oriental.

En este sanatorio,
Los demás pierden el tiempo jugando al mus,
Yo repaso mi arsenal, y escucho a obús
A volumen brutal.

En este purgatorio,
Encontré mi entretenimiento,
El remedio al aburrimiento,
Liquidando visitantes sin piedad.

Ayer estrangulé a una concejala,
Cuando inauguraba la nueva sala,
Y tengo guardada una bala
Para el Ministro de Sanidad.

Y cada día que pasa en el balneario
Se acrecienta mi odio a este mundo ingrato,
Aumenta mi pasión por el asesinato,
Mi único deseo es matar;
Y sé que el comisario
No sospecharía de un pobre anciano,
Abstraído al estudio del derecho romano
Y la filosofía oriental.

Hoy va a correr la sangre en el balneario.

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3 Comments:

Blogger Rain (Virginia M.T.) said...

Lukas, es una mezcla de descarnamiento y escéptica mirada lo que signa tu escritura. Por cada lectura de un post tuyo, algo acontece en la propia interioridad. Así, la escritura, aproxima a los que no conocen sus rostros.

3:51 a. m.  
Blogger Ignacio said...

Lukas, tu escritura está signiada por una mezcla de descarnitud y escepticidad miradez. Por cada lectura de un post tuyo, algo aconteciona en el propio interiorismo. Asi, la escritura aproximaciona a los que no conocen sus ortos.

10:53 p. m.  
Blogger Sin_Organos said...

lukas,

cada vez mejor..:-)

un beso

lita

9:13 p. m.  

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