martes, marzo 27, 2007

La poezía (II)

ella es la reina del antro
alfonso levi cada día más místico ahora hasta cita a Santa Teresa de Jesús, que no olvidemos que es el cuerpo de Cristo
en nerja las madres jóvenes son muy follables
moda fashion NO aquí lo que impera es la moda zorra de Almacenes Nuevas y Ricas
Elena Medel dice que está en el paraíso porque disfruta de una beca de creación en la Residencia de Estudiantes de ahí la foto de ella en el país de las tentaciones por los alrededores
La Bella Varsovia
y ya al final de la rambla me encontré con su sombra doble (Boulez y su música tecnológica para clarinete)
al final de la noche hay un duende que me arrebata
si no hubiese sido por ese paseo que no tenía previsto no me habría encontrado la Guía Campsa de 2001 y la Michelin de 2003 y todo es del pasado más reciente cuando yo todavía estaba en la mala senda
hay un duende que te invita a soñar
voy sobre una chica que pasea a dos chuchos uno blanco otro negro ella es rubia el pelo largo pero mal cortado (las peluquerías ya no son las de antes) la sigo cuando quedamos a la misma altura ella tiene las pantorrillas gordas pero me gusta más así se mete por un portal cercano pienso en forzarla ahí mismo pero mejor seguir mi camino son casi las diez y media tengo cosas que hacer
la jodienda es el lirismo del pueblo
antes de acostarme hago una lista de aparatos y OBJETOS que una vez tuve y que perdí:

--la máquina de escribir de segunda mano que compré con el premio de un concurso de relatos, y que la puta bruja usó cuando le vino en gana y luego tiró a la basura cuando ya no servía y se compró el ordenador, ¡como si la máquina fuera suya!

--la maleta con el tocadiscos / radio /cassette, todo en uno, el altavoz era la misma tapa, durante un tiempo sirvió pero luego ya no más.

--la radio potente, se le jodió la antena y luego el argentino le puso una pieza para poder escucharla con auriculares y ya no se escuchaba de otra manera y luego se le jodió más la antena y era muy pesada y el trasto fue a la basura, con mucha pena.

--el videocassette de marca inglesa, que al final se comía las películas, hubo que arreglarlo varias veces hasta que ya no más.

--la película de Sarah Young que se comió el de arriba; ya nunca más he tenido una peli porno así.

--La mamá y la puta de Eustache, que un colega me grabó del Plus; también fue víctima del vídeo asqueroso.

--el puzzle de diez mil piezas que encontré en un contenedor de papel, que saqué con tanto esfuerzo (me debí destrozar varios dedos), que ella disfrutó como una enana (lo mío nunca han sido esos juegos, la verdad), que trasladamos con tanto esfuerzo, que luego pusimos en el suelo del salón y los gatos arañaron durante unas vacaciones, malditos felinos, y que luego hubo que tirar, ¡como si ella hubiese hecho el esfuerzo!

Por eso, y por diez millones de motivos más, la maldigo, noche y día, nunca la perdonaré, nunca, ¿me escuchas, puta?

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