Lenta decadencia

las ciudades lentas invocan algo de otro tiempo, la lentitud perdida, la italia más oculta y recóndita la comida bajo los olivos y los pájaros de colores sobre los matorrales y una mujer que viene en bicicleta y me saluda con un libro de John Berger en la mano
y en la radio la sombra de una música que se niega a correr música en la penumbra de Hosokawa a Takemitsu y de vuelta al silencio antes de dormir las once de la noche todas las parejas están follando y yo me voy a la cama para tener esos sueños malos
y en la radio suena la música de Maconchy y de Del Tredici poemas de Joyce y cuentos de Carroll algún día ya no me verás porque habré pasado al otro lado
cuando subo al mercadillo me acuerdo de Juanma en sus últimos días encerrado en su cuarto sin querer salir y luego tomando la fatal decisión coger ir a por la cuerda la soga con la que se ahorcará las deudas pendientes de las que su atribulada madre tendrá que hacerse cargo
en la mañana muy temprano suena un blues la armónica
y me acuerdo de Luis que lo dejó todo y se fue a la calle y el día del padre del padre desesperado yo no tengo nada que celebrar
escucho música funeral primero la que Purcell escribió para la reina Mary
luego la que escribió Pärt para Tarkovski Arbos los metales encendidos menos de tres gloriosos y oscuros minutos
Tarkovski murió el 29 de diciembre de 1986
el disco de ECM el vinilo recuerdo otros días más oscuros que yacen en una penumbra desdichada
el paraíso de nuestra desesperanza



Hay otra felicidad en la tierra, es la música de Mozart, escucho sus dos cuartetos con piano, K. 478 y K. 493, en versión de Walter Klien y miembros del Cuarteto Amadeus.