Tengo un problema señor presidente

Es lo que pasa cuando la hiperpolítica entra en contacto con la sociedad líquida, se produce un breve deslizamiento del placer y algunos ajustes han de ser realizados. Las preguntas son largas, los discursos se extienden, apenas hay sitio para la réplica, lo mejor es cuando ésta se produce cuánto cuesta un café pues ochenta céntimos ¡eso sería en tiempos de Patxi! o cuando la enfermera quiere saber por qué no hay protección para las víctimas y el chaval de diecinueve años quiere una casa, ¡yo quiero otra! y si Navarra seguirá siendo española se lo prometo por la medallita del niño Jesús pero a estas alturas es difícil aceptar promesas que se sabe no se van a cumplir. La visión de paralaje. Esto lo sabe hasta un técnico de superficie.



Hay en el aire un cierto olor y una tensión, alguna chica lleva un profundo escote pero la estratégica cámara y el maldito realizador no bajan unos centímetros para que se pueda ver hasta qué punto es la profundidad de campo y luego cuando bajo al cuarto y pongo la radio ya no veo caras no cuerpos sólo una voz incorpórea y el micro más cerca y si esto es España, ¿qué hay más arriba? y qué nivel de presión hay que hacer para que no se rompa y desde luego hemos creado trescientos mil nuevos empleos indefinidos y hay que ser nacional lo de Marbella no volverá a repetirse España va muy bien es la octava en la clasificación mundial pero hay que seguir así. El problema con la hiperpolítica es que apunta alto es de alta montaña mientras que la plebe no mira más allá de los benditos detalles y así el lenguaje difiere ligeramente, el otoño.



Hay que dejar claro que esto es un sano ejercicio de democracia, cuando el tiro no es bueno entra mucho humo en la habitación pero el problema de los padres que no pueden ver a sus hijos para ellos no hay celebración el 19 de marzo y ellos lo pierden todo porque es lo que le pasa a un buen hombre que trabaja demasiado y su mujer se aprovecha, ella que ahora tiene la Ley de Igualdad para conseguir todo lo que quiere por el hecho de ser género femenino pero el género es gramatical GILIPOLLAS es violencia de sexo sexo y más sexo en la pantalla ahora si quieres ella se vende y xupo GRATIS y un teléfono anuncia en el contenedor de papel azul muy azul que SE VENDE UNA PUTA 900 € y desde el otro lado alguien me susurra qué se puede hacer por ti nene, le digo que enfile más abajo en donde está rezagada la bestia ella acerca su cabecita que se acaba de dar el tinte y lanza un pequeño respingo huele a vainilla su camisa del pijama le digo que no tan cerca o la asustará entonces



No nos vamos a poner severos pero en Houston decían tenemos un problema y en Los Rodeos hubo ese choque espantoso entre dos aviones y murieron más de quinientas personas y eso hoy no volvería a pasar porque hoy la tecnología es muy lista y sabe cuándo van a chocar dos aviones pero los del 11-S no lo supo detectar es que en 1993 hubo un aviso pero eso no cuenta y se están riendo mucho FUERA DE LA SALA ¡AL CALABOZO! grita el fiscal

Cuando yo era pequeño no entendía nada que si la colza con la que se intoxicó tanta gente (el aceite de oliva es mejor, el otro es para los animales), que si el Líbano, que si la guerra de Irán-Irak (y ahí seguimos casi treinta años después, es nuestra zona favorita para jugar a la guerra), en la radio un hombre medio cabreado habla de Darfur nadie quiere hacer nada yo sigo pegando recortes de música mis discos favoritos es verdad quién quiere Darfur cuando Jamaica es una isla del paraíso, y luego me voy a tomar un té rojo y alguien me ha grabado el violín rojo de Corigliano y el ruido de fondo que escupen las máquinas y la lenta muerte puesta en texto por Harold Brodkey esa salvaje oscuridad

Tengo una pregunta para usted señor presidente: ¿cuándo me va a tocar la lotería? el señor Roca dijo que le había tocado en varias ocasiones...