viernes, mayo 04, 2007

Infiernos

Bernard Pinault el rey de la prostitución occidental en la portada de EP[S]
y las niñas que esperan a los occidentales en los paraísos artificiales, en los resorts para turistas con dinero
y las niñas que se dejan pasear por un caballito blanco en la feria del lugar
no tengo ganas de salir a la calle, hay estragos
salgo a la calle y en la cara me da una radiación que me deja medio ciego
y en el puente viejo encuentro a Ralph que me dice que va al hospital, está muy mal, los músculos le duelen por eso dice que siga que él apenas puede caminar
yo en Málaga a principios de los 90, casi no puedo caminar y tengo que pararme y el cansancio es tal que me tengo que echar en la cama
porque el amor es un deporte de riesgo
querrás decir el sexo
hay un hombre apostado en la esquina espera a que baje la mujer para sacarle unas fotos
o mandarle un troyano al correo electrónico y que reviente su ordenador
THAT'S RIGHT
en el sueño estoy ahí sentado y de repente viene un obrero del ayuntamiento a cavar una zanja justo bajo mis pies
nos tenemos que ir pero en el otro lugar, frente a la charca de los patos, también empiezan a abrir una zanja
y entonces no aguanto más y maldigo a los mierdas que trabajan para el ayuntamiento
lameculos de los concejales de turno
y miro el techo desconchado y sé que vendrá un obrero a derrumbar el edificio para hacer un chalet de lujo
y digo que me voy de la puta Nerja que es nada más que prostitución
las calles llenas de turistas que sólo buscan una cierta atracción de la mirada
un objeto de exclusividad
la música no me relaja me pone más nervioso
y cuando doy la espantada sólo me sigue Coll, un viejo compañero del colegio, que me entiende
me hubiera gustado que Celia también viniese, pero no quiere ser descortés
así que le digo a Coll que no aguanto más el ambiente pedorro y prostituto del lugar y que me voy a Madrid definitivamente, aunque allí tenga que estar rodeado también de otra gentuza, pero al menos será un cambio de aires y al menos estaré en una metrópoli
el dolor que llena el mundo es tan incomprensible
la música que llena este cuarto
es tan hermosa

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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

En tiempos de la posmodernidad, los hipermodernos son los que menos sufren...

10:25 p. m.  

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