viernes, julio 06, 2007

Otra vez Laura

Laura ha venido a verme. Ha sido una sorpresa, pues como ya dije el otro día, hace tiempo que no nos vemos. Y no es que no hayamos tenido ganas de vernos, es que por alguna cosa, ella o yo aducimos motivos para deslizar el próximo encuentro a un futuro que nunca llega. Pero hoy después de comer ha venido a casa, y nadie sabe cómo ha sido. La he recibido en la puerta, me he quedado mirándola lo que me ha parecido un buen rato, un momento raro de éxtasis banal, aunque en realidad no ha durado más de unos pocos segundos. Traía puesta una camiseta de Custo, con esas espirales coloristas que tanto le gustan, esos motivos hippies fashion, y unos pantalones pirata (blancos) con botones blancos también, sus pies calzados con unas sandalias de cuero, hechas a mano según ella. La he encontrado muy morena, dice que no es de playa, pero le da igual lo que piensen sus amistades, que son muy pocas, añade. Le pregunto que cómo es que ha venido, y sin avisar, es que pasaba por aquí--lo típico. Sé que no es eso, como diría Stefan, que detrás de esa visita casual hay algo más. Le sirvo un vaso de agua que me pide (ella no toma alcohol, alguna que otra vez la he visto con una copa de vino, siempre de buena marca, y tal vez sangría en saraos), y luego me siento en el sofá a su lado. Por un minuto dichoso, ambos permanecemos en silencio y casi se puede escuchar nuestra respiración. Tienen magia las mujeres.

Laura es cleptómana. Este vicio, que arrastra de antiguo, se basa sobre todo en pequeños hurtos en tiendas de segunda mano, ahí donde es más fácil evitar cámaras de seguridad y controles de todo tipo, que en tiendas normales no se puede. También es aficionada a las tiendas de beneficencia, aunque ella tenga suficiente dinero, que tampoco es mucho, para ropa de primera calidad. Buena parte de su biblioteca es de practicar el pequeño vicio, como ella lo denomina cuando está de buen humor. Se mete los libros bajo el cinturón, entre la ropa y su piel, pero sólo puede hacerlo con los volúmenes pequeños o medianos, y nunca con los de pasta dura, que se harían notar enseguida. En invierno, claro, le resulta mucho más fácil, en verano se las arregla con camisas anchas o un bolsón de playa cruzado. En esas tiendas de segunda mano, aprovecha los probadores para echar todo lo que le interesa al bolso que siempre lleva y que le dejan pasar sin más problema. Casi siempre es ropa que no le interesa lo más mínimo. Como me explica, lo hace como captura del placer, como reforzamiento del poder que obtiene cada vez que consigue algo por la cara. Sin tener que pagar nada, y además, con su meras artes para la rapiña. Dice que no puede dejarlo, que alguna vez se lo ha propuesto y ha fracasado. La miro mientras habla, está un poco acalorada y voy a la cocina a por algo más fresco, tal vez un Nestea, que sé que le encanta, para mí otra lata de cerveza. Cuando vuelvo al salón, la encuentro medio echada, en su postura de gata, como tantas veces la he visto en aquel tiempo en que "salíamos". Pienso en su piel tan mate, entonces, en cómo hemos cambiado los dos, en los libros robados de su biblioteca (que tiene en el fondo de su estudio, en realidad es de su padre que se lo ha cedido, su padre es arquitecto); pienso en muchas cosas que el pasado ha arrastrado hasta aquí, a esta playa abandonada, casi desierta.

Pero sé que estas confesiones no son el único motivo de la visita, tiene que haber algo más. Evito preguntarle por el viejo de la radio, ella tampoco saca el tema, sabe que lo detesto, a la vieja cangrena, como le llamo, y ella lo sabe. Se ríe cuando hablo mal deliberadamente. Dice que soy un tarado simpático, y reímos como niños egoístas que no saben que van a morir. Y pienso: si este momento pudiera ser eterno, si aquellas olas se detuvieran...

He bebido toda la mañana, y ahora estoy con fuerte dolor de cabeza. Le cuento del blog, de cómo hay gente que insulta y dice cosas de mí, de cómo les sigo la corriente y finjo que soy un fascista que habla mal de todo, y hasta le digo la expresión que tanto me gusta: "profeta de tempestades". Ella escucha sin opinar, parece divertida con el juego en el que me veo envuelto, me pregunta entonces por la novela. ¡Ah, sí!, y me río, Adiós a la pornografía. Ese título le hizo siempre mucha gracia, desde el otoño pasado en que se lo mencioné por vez primera. No capta mis ideas sobre la pornografía como estado de las cosas, como la naturaleza de la sociedad posconsumista. Pero hablamos mucho sobre lo que el porno añade a nuestras vidas. ¡Pero no añade, más bien resta!, le digo, pero ella me hace callar, se acerca y me da un dulce beso en la boca. Huelo su perfume, Carolina Herrera 212. Luego se recosta de nuevo, pone los pies sobre mí, las uñas de rojo sangre, la sangre tan dulce como la miel...

¿Y cuándo lo vas a dejar?, pregunto de golpe.
¿El qué?
El vicio.
Ya te he dicho que no puedo, es superior a mí.
Inténtalo.
Querer no es poder, querido, y tú lo sabes.
¿Lo has hablado con tu analista?
Muchas veces.
¿Y qué dice?
No dice nada, él siempre calla, es mi pez banana favorito.
¿Tu pez banana?
Es nuestra broma privada, tú no lo entenderías.
¡Pero algo dirá, supongo!
Dice que es mi goce. Que no tiene nada que ver con gozar, por cierto, más bien es un plus de goce.
No entiendo nada.
Bueno, ¿me das otro Nestea?

Me levanto, voy a la nevera, saco dos latas más. Me doy cuenta de los huecos que hay en los estantes, tendré que ir al LIDL próximamente, a más tardar el sábado. Cuando vuelvo, ella está apoyada en mi sitio, y eso sólo quiere decir una cosa. Pero hago como que no he visto nada, me pongo del lado derecho, caliente por su reciente estancia, me habla de Billy Collins y de Lo peor de la poesía que se ha comprado hace unos días. Dice que la poesía tiene que ser así, sencilla, el hombre que mira por las ventanas, que va en coche a su facultad, que toma un café con cruasán, el poeta fuera de su torre de marfil. Los lunes también son días para la poesía. Y conforme dice esto, noto que se va desprendiendo de la ropa, lentamente, como en un sueño. Sus bragas son de color malva, algo que apenas había entrevisto antes, podían ser de cualquier color menos blanco, nunca usa ropa interior de color blanco.

¿Sabes lo que me pasó el otro día?
Cuenta.
Pues estaba en un cyber chateando, y me llega un tipo, alguien un poco mayor que tú, con el pelo muy largo y lleno de tatuajes, y me pide fuego.
¿Y?
Joder, pues que yo estaba concentrada y el tipo este me distrajo, y entonces golpeé la mesa y me dio tanta rabia que me fui.
¿Y?
El camarero que había reponiendo una máquina automática se quedó cuajado, puso una cara de alucine... Pero como me fui tan de repente, claro, ni pagué, así que enseguida se me pasó el cabreo.
¿Y con quién hablabas, si puede saberse?
¡Aaah, top secret!
Venga ya.
No te lo pienso decir, es mi otra vida, ¿recuerdas?
La misma a la que pertenece el viejo pajero, ¿verdad?
No le llames así, es muy atento conmigo.
¿Te come el coño como a tí te gusta?
...
¿Y qué pasó con el tipo que pedía fuego?
Pues ahí está la gracia, que me fui detrás y lo llamé.
¿Y?
Pues que me puso tan caliente, verlo con todos esos tatuajes, que le dije que podía tomar una cerveza con él, si le parecía bien.
No te creo.
En serio, nos tomamos una caña, él, y yo una Coca-Cola, y resulta ser un tipo muy simpático, dice que trabaja en las hamacas de la playa.
¿De qué playa?
La de Poniente.
¿Pasó algo más?

Y así seguimos un rato más, y luego le pedí que se vistiera y que me dejara solo, me iba a estallar la cabeza. Y entonces nos besamos tiernamente en la escalera, y le dije que me llamara el sábado y dábamos una vuelta, pero sé que estará con el viejo, y sé que tendré que hablar más de ella, para quitármela de la cabeza.

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19 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Otra vuelta de tuerca más en la maravillosa existencia de un tal Lukas. Ahora te da por jugar a inventarte la vida que no tienes. Esto que cuentas es eso, puro cuento, no se lo cree nadie, y aunque haya ocurrido está tal mistificado y falseado que es al fin y al cabo, literatura. Y mala literatura, por cierto, exornada de malas metáforas, de comparaciones de mal gusto (esas olas detenidas, por dios, parece que has escrito un catecismo del kitsch, una oda a la astracanada). Estoy de acuerdo en que eres un tarado, pero antipático, y que no juegas a hacerte el fascista sino que lo eres. No pretendas ahora que te haces el loco para seguirnos la corriente, que ya antes del post por el que hemos entrado aquí eras un bárbaro, y no había nadie que te provocara.

Supongo que tiene que ser dulce soñar un amor imposible, que no existe, y consolarse así por la amargura de los días. Aunque tal vez exista Laura, quien sabe, al menos es una ficción a la que no motejas de puta, cosa que sí haces con las mujeres reales.

¿Sabes por qué escribo? Porque me harto de reír. Esto y ver una película de zombis es lo mismo: regusto por el gore, explorar la parte más cínica de uno mismo. Por cierto que anoche vi una película de zombis, zombis modernos, que corren y gesticulan como posesos, y luego entré a leer tus últimas barrabasadas. Al leerte no puedo evitar pensar en que eres otro zombi, pero como aquellos: estás muerto pero te anima un alarde de vitalidad imaginaria, un mecanismo convulso y carnicero que te impele a atacar. La visión de este muerto histérico, de este zombi avieso, provoca la carcajada del cínico que llevo dentro. Gracias, zombis, gracias, lukas, por hacerme pasar un buen rato canalla.

Y otro consejo, de estos que brindo, gratis y de colegueo: cambia de camello, tío, la prosa de hoy te ha quedado grasienta. Tus conatos sensibleros están muy vistos y son más viejos que la caspa del capote de Curro Jiménez.

2:39 a. m.  
Blogger capitan lechuga said...

lukas, estas hechado a perder, consiguete una vida, anda, que te vendra bien

3:36 a. m.  
Blogger Mario Iglesias said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

1:12 p. m.  
Blogger lukas said...

Hacker, vaya parrafadas, se nota que además de ver pelis imbéciles tienes mucho tiempo para escribir. Pues nada, sigue así, que a mí también me hace mucha gracia leerlo.

Ángel, primero tendrías que aprender a escribir (hechado a perder, qué bueno).

Chinaski, eliminado.

10:21 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ya llegó el censor. Pues ahí te quedas Lukas, concluye mi participación aquí. Has eliminado a Chinaski y Perzival de esta entrada. Tú verás.

Lo de las pelis imbéciles, sin conocer mis gustos, cae por su propio peso y sólo demuestra cómo eres. Tú sigue con tu Ismael Serrano y predicando lecciones de buen gusto. Desde luego, eres el último mono del que aprender algo.

10:45 a. m.  
Blogger lukas said...

No he eliminado a Perzival, él mismo ha borrado su comentario, que es distinto. Pero a Chinaski se lo advertí, y como no aporta nada nuevo, que vengan sus amigos si quieren. A ti, Hacker, no te voy a borra, porque dices cosas interesantes. Pero si te vas, es tu decisión.

11:03 a. m.  
Blogger Mario Iglesias said...

Certifico que es cierto que Lukas no borró mi entrada, sino que la borré yo mismo. Por el siguiente motivo: me ha dicho Anacrusa que me responderá en breve sobre tu petición, así que mientras no lo haga no digo nada más sobre el tema de El Bosque.

3:40 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

ya llego la inquisicon boquita de pitimini caidas las mascaras ya vemos los dientes esta bien asi ajajaja he conseguido lo que queria que me borraras un post mision cumplida compadre ya no tengo nada mas que hacer aqui jejeejj has perdido

5:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Parecen niños pandilleros, con lo de "has perdido". Como niñatos de los submundos increpando y lanzando sus risitas payasecas. Este Chinasky es imposible que sea el del blogzine. Impensable que sea un tipo con las neuronas fritas.

8:35 p. m.  
Blogger lukas said...

DEsde luego, K, es impensable, este chinaski es otro, de los malos malos. TRanquilo, tú sigue por esos submundos, a ver lo que encuentras...

Perzival, gracias por tu tarea, gracias por decírselo a Anacrusa, en cuanto sepas algo avísame.

10:14 a. m.  
Blogger capitan lechuga said...

casper

es un honor que pienses que soy idiota

12:01 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

ángel en la extrapolación de la inquina cutre.

6:02 a. m.  
Blogger lukas said...

Desde luego, K.

Y me pregunto, ¿qué habrá sido de toda esta avalancha, en qué pastel estarán cebándose ahora?

10:16 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

La casualidad, que tiene largo aliento, me hace llegar hasta aquí
Creo que los otros se han ido a buscar diversión a otra parte. Tampoco me extraña: el que otrora fuera poeta, en otros lares, ahora desbarra. Das mucha lástima, Lukas. Tu ferocidad en general y tu maniqueísmo machista (mujer que me hace caso = mujer decente; mujer que me ignora = puta) te han hecho perder la estima de los que te escuchaban con agrado. El odio visceral a escritores y poetas de reconocida solvencia y merecido prestigo tampoco te ayuda (y si es una mujer poeta tu bilis ya roza el inconcebible escarnio). Tú verás lo que haces, pero me anega la tristeza al leer tu blog.

12:04 a. m.  
Blogger lukas said...

HOla Blanca Andreu, qué alegría leerte, saber que andas por aquí. Por favor, vuelve, trataré de mejorar, ya sé que no estoy en mi mejor momento, que estoy rabioso por mi expulsión del foro que ya sabes, y no olvides que el hilo dedicado a tí lo abrió el "poeta" que ahora desbarra, y también la idea de dedicar un mes, cada mes, a la poesía ("junio", etc.).

Os echo de menos, y me gustaría volver, eso depende de Anacrusa, Yegor y también de tí, aunque sé que no te harán mucho caso si les hablas bien de mí, que tampoco será el caso...

10:22 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Buena cosa sería, para rehabilitarte, abandonar ese machismo de bajo cuño, y el improperio zafio a personas como Chantal, compañera nuestra muy querida. Aunque quizá sea tarde para volver a la senda de la moderación, es tu vida...

4:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No es que me importe demasiado que alguien haya escogido mi nombre para escribir esos mensajes tan sabios y ponderados, pero lo cierto es que no he sido yo. No sé cómo demostrar que yo soy yo, aunque si el dueño del blog sabe de informática seguro que puede averiguar la procedencia del mensaje. Escribo éste desde el ordenador de mi hermano, en cuya casa mediterránea estoy de vacaciones. No sé por qué, sospecho que la Blanca Andreu apócrifa procede de Madrid. Atentamente.

7:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

en cualquier caso, saludos a la verdadera Blanca andreu, sea cual sea de las dos... ¿están ambas de acuerdo en la reprimenda a Lucas y en lo impresenetable de la entrada dedicada a Chantal? Es simplemente curiosidad.

Saludos y larga vida a la poesía

7:16 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ésta es la entrada en cuestión:

http://quinismo.blogspot.com/2007/06/pedorras.html

Estoy convencido de que una poeta de la sensibilidad y hondura de Blanca Andreu (suponiendo que sea ella quien ha entrado en alguna de las tres ocasiones en que aparece con su firma) rechazará de plano ese enlace, así como la subsiguiente andanada machista del blog de Lukas, que desmerece el resto del contenido. Claro que internet es la exaltación de los heterónimos, y nunca podremos estar seguros de quién es quién. Saludos.

2:09 p. m.  

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