lunes, marzo 03, 2008

Votar o no votar

Ahora resulta que estoy dentro del grupo de población que decide. Pues sí, lo dice muy bien César Molinas en su artículo, El poder decisorio de la "izquierda volátil". Y el PSOE lo sabe muy bien, de ahí el lema de su campaña, Vota con todas tus fuerzas, con la insistencia en el verbo inicial. Sabe que su enemigo se llama Abstención, y que es en Cataluña donde lo puede pasar peor. El PP, en cambio, se frota las manos para que la gente siga su inercia de domingo, con sol, y se quede en casa. Tampoco se quiere en Ferraz que se vote a IU, de hecho en el artículo se deja bien claro cuál es el voto útil y cuál es el que se desperdicia (la desunión de la izquierda). Pero como aparece en la Historia, también en los años 30 del siglo XX los anarquistas y demás gente de extrema izquierda decidieron con sus actos, por pasiva o por activa.

Pues bien, he seguido los dos debates hasta el momento, el primer cara a cara Zapatero-Rajoy, y luego el debate a siete en La 1 de TVE, y espero que el de esta noche, la segunda vuelta de los dos candidatos, sea el definitivo, como dicen todos. Ninguno de los dos me va a convencer, porque como bien dice Molinas, la gente de la izquierda volátil (también llamados extremistas, radicales y cosas peores) rechazamos al PP y desdeñamos al PSOE, y si votamos a éstos es tapándonos la nariz, y yo ni siquiera lo hice en las decisivas elecciones de 2004.

¿A quién votar?

¿Me quedo en casa?, será lo más seguro.

En el centro de Madrid se forma una batalla campal cuando un grupo de extrema izquierda decide pararle los pies a los ultraderechistas, que han tenido permiso para manifestarse (esto no lo entiendo, en Euskadi no se permite la manifestación de los abertxales, pero sí la de los fachas). En Euskadi, creo que fue también el viernes, Ynestrillas y compañía salen a la calle, aparecen los abertxales, ¿contra quién carga la policía?, es muy fácil de adivinar...

Los que somos realmente de izquierda decidimos el domingo; los otros, los convencidos, los untados, ésos son tan previsibles...

Y lo que me da más asco es que un sector importante del mundo de la cultura esté movilizado por ZP, que les ha prometido que conservarán su status. ¿Cuándo un verdadero artista se ha bañado en el agua sucia del río?

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5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Cuando uno no tiene reparo en reclarmarse como radical de izquierdas, en el sentido etimológico del término, todo parece hecho confabularse para despojarle del sentido ético de su acción política y dejarle reducido a lo meramente estético.

Las relaciones entre la ética y la política son complicadas, pero todo parece apuntar a que si entre ambas no tercia la "utilidad" hay poca ética en la política. Y como la sociedad actual hay cada día menos especio para una izquierda real, quien así piense se ve reducido a la marginalidad de los comportamientos estéticos. O dicho de otra forma: a mantener su actitud política como una forma de coherencia personal, sin más. Utilidad cero, valor político cero, sentido ético cero.

Así que entiendo muy bien el dilema que planteas sobre votar o no. Yo he decidido no hacerlo y defender mi derecho a la "abstención activa". No dejaría de votar por un día de sol o una cerveza, pero sí para no alimentar más a la bestia. ¿Ahora se acuerdan de la izquierda que tanto despreciaron hasta 1996? Aprendieron bien la lección de sociología política del 14 de marzo de 2004.

No tengo madera de masoquista para privarme del único recurso al pataleo. ¿Con qué derecho podría protestar cuando mi casero me suba 210 euros de alquiler? ¿O me eche por ser mayor de 35 años? ¿O pierda mi empleo por una crisis económica fraguada por la corrupción de los dos grandes partios del ladrillo y la comisión? Prefiero que otros voten a Cánovas o Sagasta y a mí me dejen lo único que le queda al paria: el derecho a maldecir la casta dominante sin sentirse demasiado culpable.

Y en cuanto al mundo de la cultura (o una parte de él), resulta que las travesías por el desierto son muy duras sin señor al que servir. En este país, al menos, la independencia sirve para que, en el mejor de los casos, otros saquen beneficio de tu cadáver una vez que a éste le comió la miseria. En el peor: puedes contentarte con una orgullosa mediocridad.

Suerte con tu decisión para el domingo, Lukas. A veces estoy convecido de que estas decisiones sólo dependen del pie con el que nos levantamos esa mañana.

11:56 a. m.  
Blogger lukas said...

Qué buenas palabras, Marcel. Encantado de "verte" por aquí. ¡Hasta pronto!

12:49 p. m.  
Blogger Mery said...

Difícil pais para ser un intelectual independiente. La Cultura NO debería tener colores, solo sentido común, sensibilidad e inteligencia. Cuando todo ello queda relegado, mal asunto.
Mira, yo no tengo dilema de si voto o no, porque me ha tocado ser presidenta de mesa el dia 9, ggrrrr. Un abrazo,
Mery

10:57 p. m.  
Blogger lukas said...

Ufff, Mery, qué mal rollo..., como diría Tony Garrido, el de "Asuntos propios" de Radio 1 ;-)

LO de la cultura es lamentable, pero ya ves, Bolaño ahora es casi un santo, Panero se pasea por ferias y librerías, la gente luego se llena la boca de "artista de culto", y al artista que le den... Pero es preferible ser eso, a ser un pringao como todos esos que apoyan a Zapatero...

10:14 a. m.  
Blogger Madame X said...

A pesar del descalabro, yo lo tengo muy claro. Volvería a votar de la misma forma que he votado. A veces, un descalabro conduce a renovaciones que son necesarias.

La izquierda dejó de serlo desde que abandonó las calles. Ahí es donde hay que volver.

X

5:13 p. m.  

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