jueves, junio 05, 2008

Éramos tan felices

En ese tiempo yo no sabía nada de putas, al menos no sabía que existían, en ese tiempo de amapolas radiantes sólo existía mi madre que era todo mi mundo, mi madre lavando la ropa cerca del pozo, las avispas en avalancha sobre nuestras cabezas rubias, en ese tiempo de trigo y uvas moscatel, mi padre viene tarde del trabajo y mi madre se fatiga por la ardua espera, estoy en el interior de una casa más grande que todo el cielo y en el tocadiscos suena Schubert, que es una música imaginaria que suena a 78 rpm en mi pista cerebral, locus solus, hipocampo fulgurante, tengo todos los senderos para echar a correr. En ese tiempo niños que son buenos vienen a mí comen de mi mano los insectos las margaritas, alhelí que crece donde va a desembocar la espuma de la colada de mi madre en la pila de lavar junto a los ladrillos donde se esconden las peligrosas avispas, en el tocadiscos que he construido suena Anton Webern que es una salamanquesa que se cuela por una rendija de mi hortus conclusus, hay un mujer que tiene larga cabellera y se peina al sol, mi madre le da agua en una garrafa, el agua está fresca y cae por el pecho, ella se deja caer sobre la hierbabuena, tengo el sol y las amarillas camas que me esperan, en ese tiempo mi hermana y yo estábamos por los juegos, reíamos, no era la distancia y el olvido, era algo dichoso, mi madre, yo no tengo amigos, los rusos no tienen amigos, las niñas malas van a todas partes TODAS PUTAS, en ese tiempo no tenía a mi lado siempre al mendigo, ni una zorra frígida me gritaba YOU THIEF, ahora voy a quemar tu casa contigo dentro, zorra malparida, la ministra de Igualdad puede venir como testigo, esa puta pija, ahora apártate de mi vista, tus falsos encantos no van a conseguir que me acerque, porque yo ya no estoy para esas tonterías del sexo, el sexo sólo interesa a la gente sin cerebro, los adolescentes, ellas ya no comen chuches ahora comen pollas es un rap y me gusta lo que dice, es el coito rap todo el tiempo en la radio...

En ese tiempo yo tenía ocho años, estábamos todos, ahora ya no, ha comenzado, es el inicio del fin.

Estaban los gatos voy tras ellos robo las crías la madre viene enfadada y se los vuelve a llevar en la boca, la furcia mastica chicle en la puerta del garito de Torrox-Costa, que es un paraíso para alemanes prejubilados, por qué no una bomba aquí, chicos, podría ser divertido, ver a todos esos putañeros volar por los aires, llegarían a la Luna más rápido que el dueño de la Virgin, a todo esto, ¿qué tal el pan de centeno?

En ese tiempo, el tocadiscos, música de un tal Debussy al que se le une Takemitsu que está en mitad de un surco de la noche, tiene la mirada perdida en busca de las acacias, hay un hombre apostado en la puerta tiene los dientes podridos, hay un documento en el que falta la huella, mi madre que viene, el fuego que lo arrasó todo, a lo lejos veo el perfil tan nítido de una ciudad que puede ser Málaga pero no, Málaga es una mala puta, en ese tiempo sólo existía la bondad, mi madre con una corona de margaritas o de lirios, que viene cerca del pozo, yo me abrazo, ella me lava el pelo, me relajo, estoy casi dormido.

Hola, mamaíta.


Daniel Richter :: The Morning After

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1 Comments:

Blogger Mike said...

Excelente.

Y además me complace ver que no soy el único que los domingos se encierra en su torre de babel para sintonizar radio clásica y disfrutar de las perfectas palabras acompañadas de takemitsu en una música de nadie.

Todo un descubrimiento su blog, mis felicitaciones.

4:49 p. m.  

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