jueves, abril 19, 2007

La felicidad es un viaje

Y los del Bosque me vuelven a negar la entrada, así es su mala condición.

Yo no sé si la felicidad de un barco de vapor o de tren que va por toda la costa en vía estrecha tal vez la música de Schubert cuando llueve el sonido de una tierra removida y el baile de insectos sobre mi cabeza y la mano asomada por la ventanilla del coche cuando va a bastante velocidad y la música de un Beethoven por ejemplo su Trío Archiduque que tocan Casals-Cortot y Thibaut, en una grabación muy vieja de finales de 1928; y al día siguiente los cuartetos de Debussy y Ravel por el Juilliard en una grabación de 1970, pero el disco es alemán. Yo no sé si lo que viene es la brisa o la tormenta una dicha se clarea por su rostro una mancha en la piel, y de repente se va hacia la otra parte de la ciudad, el Barrio Alto de Lisboa lleno de tiendas al anochecer y en la puerta de una casa azul hay una pareja que se besa y un anillo de calor en torno a su garganta de repente alguien de la multitud empieza a disparar y yo me río desde la alta terraza y en la plaza del Rossio hay viejos que echan a las palomas su pan diario y me acuerdo de algunas pequeñas tragedias y escupo en las tabernas donde suena el repulsivo fado.

Yo no sé si la felicidad es poder olvidarlo todo empezar de nuevo, hacer como si uno no tuviera pasado porque el pasado es la miseria, la ruina de toda existencia la acumulación de capas estúpidas, y decirnos por fin "esto no me pasó, éste no soy yo", y que donde miremos no conozcamos a nadie, que ninguna mujerzuela venga a darnos su babeante canción, las migrañas se conviertan en pájaros de colores y el viento sea el medio de transporte lunar, desde este momento rojo intenso.

Una música que no duela, que no se repita, sin melodía sin ritmo una mancha en el espejo una canción de pastores ebrios, que las voces de la radio mueran en Bagdad y que todos los periodistas se metan en su guarida de donde no tendrían que haber salido y las putas se pudran de su propia abyección

Y entonces, sólo entonces, yo seré feliz.

Etiquetas: