viernes, septiembre 14, 2007

No se sabe

Me pongo a escuchar Day Is Done de Brad Mehldau Trio, un disco que no me entra del todo, la verdad es que no sé si es el mejor pianista de jazz del momento, puede que sí, pero no me conmueve como Jarrett, lo encuentro más tibio, en una página un argentino dice que se acomoda, es lo malo de esta gente y de los artistas en general, que encuentran su fórmula y se acomodan, en Mehldau hay chispazos de magia que se agotan enseguida, por eso voy a Shostakóvich, a una música que no se agota nunca y que siempre es chispeante y mágica, sobre todo en versión de Mravinsky, la Octava Sinfonía, o el movimiento lento de su concierto para piano nº 2, que es etéreo, como si el tiempo se hubiera detenido, y luego el Largo de la Quinta sinfonía, y me siento bien, después de tanto desasosiego.

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